Visiblemente roto por el dolor, el alcalde de Cádiz, José María González Kichi, ha señalado a las puertas del Gran Teatro Falla que Juan Carlos Aragón "deja una huella imborrable en la ciudad de Cádiz". Un legado que, según el regidor municipal, va más allá de la fiesta, ya que "los que le conocimos y los que le quisimos también tenemos una pérdida muy grande en lo personal, más allá del genio intelectual, más allá del genio literario, creativo, artístico y musical, Juan Carlos era una buena persona y lo quisimos mucho y lo vamos a echar muchísimo de menos". 

De la figura que se marchó en el día de ayer, González ha resaltado que es "uno de los gaditanos más importantes de la actualidad, de lo que significa ser gaditano, pensar en gaditano y ejercer, además, de gaditano". Como competidores que han sido en el Concurso del Falla, pero amigos en lo personal, el primer edil ha resaltado de su trayectoria que "fue un autor de Carnaval que escribió lo que pensó sin pensar en lo que escribía. Decía las cosas de verdad, decía las cosas de corazón y cuando he visto pasar a la gente por ahí he pensado en la cantidad de gente que se habrá enamorado con letras de Juan Carlos Aragón, la cantidad de personas que habrán aprendido por primera vez el significado del concepto filosófico que nos enseñó a todo el mundo y la cantidad de personas para las que Juan Carlos Aragón es imprescindible en su vida y que hoy han querido venir a decirle su último adiós".

Con una tristeza compartida por todas las personas que han visitado la capilla ardiente a lo largo de la mañana, Kichi se resignó a señalar que "ahora toca vivir sin él, vivir con su recuerdo y seguir aprendiendo de lo que nos quiso decir en sus coplas. Me siento muy afortunado de haber sido su amigo y de haber sido gaditano como él. Lo vamos a echar muchísimo de menos".