, lo prometido es deuda
El prometedor vizcaíno de 22 años se consolida como profesional al convertirse en San Diego en el cuarto español en ganar en el PGA Tour
El triunfo le dio el billete para Augusta
Jon Rahm (Barrica, Vizcaya, 10-11-1994) ha cumplido lo prometido. Su ambición venía cimentada por un talento y una fuerza mental extraordinarios y ya ha asaltado el olimpo golfístico al vencer el domingo en el Farmers Insurance Open de San Diego, agregando su nombre a los tres mosqueteros españoles que conquistaron algún certamen en Estados Unidos (Severiano Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García).
Hace unos meses, provocó recelos al desembarcar en el profesionalismo con unos retos de una magnitud escalofriante. Se veía ya, con 21 añitos, preparado para ganar torneos y en su relato compartía a viva voz los sueños de triunfar en majors, encaramarse al número uno del mundo... ¿Por qué no? Muchos lo tildaban de presuntuoso por más que hubiera sido dos temporadas seguidas el mejor golfista amateur del planeta; por más que derribara récords precoces del ilustre Jack Nicklaus; por más que terminara quinto en febrero de 2015 en el Phoenix Open aún siendo aficionado; por más que quedara vigésimo tercero en el US Open de la pasada temporada justo antes de acceder al profesionalismo...
Total, a aquellos que lo consideraban un fanfarrón, porque no es lo mismo jugar con niños que con adultos, les ha ido tapando la boca este mocetón vasco que en su primera aparición como profesional, tras concluir con un brillante expediente académico su etapa en la Universidad de Arizona, peleó por la victoria en el Quicken Loans National de Washington. Fue tercero. Pasó el corte en el Open Británico, otro muesca en el revólver del chaval. Luego, en Canadá, subió otro peldaño y finaliza segundo. Su figura empezó a ser reconocida y respetada. Ojo a Rahm.
Sólo se quedó fuera del corte en el Wyndham y cumplió paso a paso con sus previsiones al amarrar la tarjeta del circuito americano para esta temporada, donde a las primeras de cambio remató los fabulosos pronósticos con su primera victoria en el PGA Tour en su duodécimo torneo.
En Torrey Pines, un campo infernal pegado al Pacífico que liquidó tras las dos primeras rondas a Jason Day, a Dustin Johnson, a Tiger Woods..., coronó una cuarta ronda de maestro después de resbalar con un bogey en el primer hoyo. Sale fortalecido de los malos momentos y empezó a sumar birdies (3, 5 y 11) antes de su primer eagle de la vuelta en el 13. Con cinco hoyos por delante estaba en la pelea por la victoria, que confirmó con otro acierto en el 17 y un estratosférico eagle en la última bandera con un putt de 18 metros para zanjar la heroicidad -empezó a tres golpes del líder y sacó esa distancia a los segundos- con 13 bajo par. Rahm, que se embolsó de botín 1,2 millones de dólares (algo más de 1,1 millones de euros), aparece como uno de los únicos cuatro ganadores no estadounidenses en este recorrido junto a Gary Player, José María Olazábal y Jason Day.
Este fiel seguidor del Athletic ha subido como la espuma en el ranking mundial para ubicarse en el puesto 46. Otro hito, ya que sólo ocho españoles lograron meter el pescuezo en el Top 50 desde que se creó en 1986. Además, obtuvo el billete directo para el Masters de Augusta y es sexto en la clasificación de la FedEx Cup. Ahí es nada.
El prestigioso Phil Mickelson, cuyo hermano, Tim, entrenó a Rahm en Arizona State y ahora ejerce labores de representante, lo tiene claro: "Es uno de los mejores jugadores del mundo; no tiene debilidades", piropeó el zurdo de San Diego al joven de Barrica. Jack Nicklaus, historia viva de este deporte, colgó en Twitter una foto con el español del trofeo que le entregó hace unos meses por su meteórica carrera amateur: "Talento joven con clase", escribió el Oso dorado.
Excelente con todos los palos de la bolsa y con una cabeza muy bien amueblada, Rahm ha pasado de petulante por sus declaraciones a estrella en ciernes de un deporte en el que aspira a dejar la huella de Seve Ballesteros: "Él movía masas y es un honor que nos comparen", afirmó el vizcaíno en una entrevista a este periódico el 14 de agosto. Hasta ahora, aunque hablar del cántabro son palabras mayores, Rahm está asombrando. Y ganando a los mejores.
Un -7 en un último recorrido para la historia
El jugador vasco completó el torneo con 275 golpes totales (13 bajo par) y tarjetas de 72, 69, 69 y 65 (-7). Rahm, el más joven ganador de la historia de este torneo, se hizo con el triunfo con tres golpes de ventaja sobre el estadounidense Charles Howell III y el taiwanés C.T. Pan, que compartieron la segunda plaza. El español afrontaba la última ronda en la decimotercera plaza, a tres impactos de los líderes, los norteamericanos Patrick Rodgers y Brandt Snedeker. Rahm se hizo profesional tras el US Open del año pasado, en el que fue vigésimo tercero y mejor amateur. En el circuito universitario estadounidense, durante sus cuatro años estudiando comunicación, logró once títulos, una cifra sólo superada en el pasado por Phil Mickelson.
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