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Xavi: "Soy una víctima del colectivo, el socio de todos"

  • El pivote habla sobre su rol en el Barça y admite que su sueño es ganar la Liga de Campeones

"Sólo soy una víctima del colectivo; el socio de todos. La gente me tiene como el director de orquesta. Cuando el equipo no funciona, se va a por el director. Si funciona, al director le dan el MVP", explica Xavi Hernández Creus (Tarrasa, 25/01/1980).

El centrocampista del Barcelona resume su papel en el mundo del fútbol con la misma clarividencia que lo interpreta sobre el terreno de juego. A sus 29 años recién cumplidos, cualquier otro futbolista podría estar iniciando la cuesta abajo de su carrera. Xavi, en cambio, vive el mejor momento desde que debutara en el primer equipo hace poco más de una década.

Mejor futbolista de la pasada Eurocopa y quinto jugador mundial en 2008, al internacional azulgrana le ha llegado tarde el reconocimiento mediático, aunque el respeto de jugadores y técnicos, de los profesionales que, como él, se dedican y entienden de esto, se lo ganó hace ya mucho tiempo.

"Es cierto que no vendo y que, a lo mejor, no he calado como otros, pero tampoco es lo que quiero. Nunca me he sentido cómodo con todo eso. Huyo de ello. En la gala del FIFA World Player estaba como un flan. En cambio, me metes en el Camp Nou en un partido con presión, y yo no sé lo que es la presión, porque tengo un balón en los pies", confiesa.

El de Terrassa se define como "un tío normal" al que sólo le preocupa "hacer muy bien" su trabajo. "Y que la gente que está a mi alrededor, que vive conmigo el día a día, lo valore", añade.

Que Xavi Hernández huya de los focos no significa que no sea un tipo con carácter y seguro de sí mismo, ya que "para ser un número uno, tienes que tener un ego importante, amor propio y creértelo un poquito, porque si no no puedes competir con otro número uno", subraya.

Esta temporada, con el Barcelona, Xavi ha puesto en el punto de mira, el triplete (Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones), pero sobre todo quiere la Champions. La que el conjunto azulgrana ganó en 2006 le pilló convaleciente de una grave lesión de cruzados. En París, se quedó en el banquillo. "De aquello tengo una espinita clavada. Quería estar, pero no estaba. Incluso Rijkaard me pregunto si me ponía, pero le dije que no lo hiciera, porque iba a dar pena". Hace unos meses, el MVP de la pasada Eurocopa renovó hasta 2014 por el Barcelona, donde le gustaría estar "para toda la vida", aunque le atrae el fútbol inglés.

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