La Unión consiguió ayer un triunfo sobre el Dos Hermanas que si hubiese terminado con goleada no habría extrañado a nadie. Los pupilos de Jaime Molina se impusieron por dos a cero, pero disfrutaron de numerosas ocasiones, sobre todo en la segunda parte, aunque la puntería o el meta nazareno Diego evitaron un resultado más abultado.

El triunfo fue más plácido para los barreños de lo que se podía pensar a priori viendo la trayectoria que traía el Dos Hermanas, que ayer apenas inquietó la meta defendida por Vilches. Con la victoria los gualdiverdes vuelven a los puestos de liguilla en detrimento del Ayamonte, que el sábado tropezó en casa del San Roque de Lepe. El conjunto sevillano tuvo la primera ocasión del partido en el primer minuto de juego. Sin embargo, esa primera intentona dio paso al domino de los barreños, que gozaban de la posesión del balón por medio de Dani Marcos, que se erigió ayer como motor del equipo ante la baja de Ibarra.

El primer tanto de la Unión llegó a los 23 minutos de juego. Pacheta recogió el balón en la frontal y con mucha sangre fría lo colocó en la cepa del poste izquierdo de la meta de Diego. La Unión no tardó en marcar su segundo tanto. Fue en un contragolpe tras un saque de esquina de los nazarenos. La jugada comenzó en Vilches, que sacó rápido para que Dani Marcos la culminara.