Victoria que la sabe a gloria la que conquistó anoche el Racing Portuense en el Miguel Román de Dos Hermanas. Como suele ser habitual, el mayor acierto de cara a puerta fue el que decantó el partido y esa puntería estuvo en esta ocasión de lado de los inquilinos del José de Cuvillo.

Primera parte extraña, ya que estuvo marcada por las lesiones de tres jugadores, entre ellas las de los dos porteros. Ya desde el primer minuto ambos equipos dieron muestras de querer hacerse con el control de la pelota y pasar a mandar en la zona ancha, por lo que el choque deribó hacia una bonita e infructuosa batalla en la medular donde se vieron detalles técnicos y físicos relevantes.

El rumbo del 0-0 pudo romperse en la primera llegada clara a portería, que corrió a cargo de los nazarenos en el minutos 26. Gordi falló cuando estaba solo dentro del área, pero aún tuvo una segunda oportunidad porque recogió el rechace de Dani para estamparlo nuevamente contra el guardameta portuense, que paró en dos tiempos. El Portuense dio la réplica dos minutos después con un centro de José Antonio que empalmó Lolo Villlalba para que Javi se luciera.

En el 35 volvió a tenerla el Portuense tras una indecisión de la zaga nazarena que sacó Coto bajo palos, y poco después el local Fali del Valle, que volvió a encontrarse con un gran Dani. En el descuento del primer periodo, concretamente en el minuto 50, llegaría el 0-1 gracias a una definición perfecta ante el guardameta Lolo Prado tras aprovechar un balón largo de Germán.

A la vuelta de los vestuarios el Dos Hermanas intentó empatar el encuentro y el Portuense supo jugar de manera muy acertada en defensa y en el centro del campo, donde le escondió la pelota a su rival. Las ocasiones se sucedieron por ambos bandos en el segundo acto, aunque las más claras fueron de los pupilos de Manzano. Incluso los racinguistas pidieron un gol fantasma debido a la densa niebla que comenzó a cubrir el campo.