Historia 40 años después

El Balón de Cádiz abre una página olvidada en su extensa historia con el ascenso a Primera Andaluza. El equipo capitalino, antaño santo y seña del balompié gaditano, abandona Regional Preferente cuatro décadas después de la última vez que estuvo compitiendo por encima de esta categoría. Con sufrimiento, mucho sufrimiento, y en un partido tenso y repleto de nervios, los amarillos lograron igualar el gol del Bornense para hacer más que bueno el empate, ya que vale todo un ascenso. Los serranos, por su parte, están en puerta para ser los siguientes.

Que sobre el magnífico césped del campo número 4 de El Rosal estaban los dos mejores equipos del grupo quedó patente a las primeras de cambio. El nivel de competitividad y la intensidad dieron paso a un partido impropio de Preferente. Además, la calidad individual de muchos jugadores de ambos conjuntos puso esa nota diferente a lo que tiene acostumbrado esta categoría.

Se hizo difícil encontrar un dominador en el primer tiempo, aunque es cierto que en algunas fases los pupilos de Jesús Casas apretaron más y se mostraron con mayor decisión para buscar la portería contraria. No obstante, sólo se puede contabilizar como llegada medio seria un lanzamiento lejano de José, poco antes de lesionarse.

El segundo periodo comenzó con el Balón más enchufado, lo que provocó que el Bornense se metiera casi encima de su portero a pesar de las órdenes de Alfonso Cortijo para que la zaga se adelantara unos metros. Fran Mejías, de córner directo y de chut lejano, y Javi Catalán pusieron en jaque a Jairo, que respondió con seguridad cuando peor lo pasaba su equipo. Fue la antesala de la acción más polémica del choque al decretar el árbitro penalti porque entendió que el balón golpeó en la mano de Alberto, lo que no sucedió en una jugada en la que el colegiado estaba mal situado para ver con claridad cualquier infracción. Las protestas locales no sirvieron de nada y Sierra aseguró el lanzamiento.

Fue entonces cuando Jesús Casas mantuvo la cabeza fría para realizar dos cambios que a la postre le dieron buen resultado. Los balonistas no tardaron en meterse de nuevo en el partido, si bien las ocasiones se hicieron de rogar hasta que un esférico alto y sin aparente peligro se le escurrió de las manos a Jairo, aprovechando Rosendo el regalo para firmar el empate. A partir de aquí se jugó poco, aunque de nuevo Rosendo tuvo tiempo para plantarse ante Jairo, esta vez acertado. Los dos equipos se dieron cuenta de que el empate era lo mejor y mataron el juego en los tres últimos minutos. El punto mete al Balón en Primera Andaluza y deja al Bornense cerca.