El entrenador del Recreativo Portuense, Carlos Camacho Bellido (El Puerto de Santa María, 1979), cree que su escuadra, octava en la tabla con seis puntos tras la disputa de cinco jornadas, fruto de una victoria, tres empates y una derrota, "merecería ir segunda por los méritos contraídos sobre el césped". Camacho, que cumple su segunda temporada al frente del primer equipo recreativista, y en cuyo currículum figura la dirección del juvenil, así como su trabajo en el extinto Racing, incluyendo la colaboración con José Luis Burgueña en la etapa gloriosa del club, entiende que "errores de concentración en momentos determinados" han impedido que sus hombres atesoren más triunfos.

"En Valverde, donde caímos 1-0 en el minuto 83, debimos al menos igualar, en Cartaya dispusimos de opciones de victoria, ante el San Roque de Lepe B desperdiciamos una renta de 2-0 y el Bazán nos empató en el descuento, cerrando un partido en el que fuimos muy superiores", expone el entrenador, que admite que algunos de sus hombres "pensaban que el cambio de categoría sería más fácil".

Camacho considera que la Primera Andaluza no permite relajaciones, toda vez que en ella militan adversarios "que viven del error ajeno", por lo que se fija entre sus retos la disminución del número de tantos encajados, siete hasta la fecha, al entender que "la seguridad defensiva es la virtud que te marca situarte más arriba en la tabla" y que los ocho goles anotados (tres de Campillo y uno de Iván, Anzu, Maiquel, Juan y Elías Calatayud) han de valorarse como un aceptable bagaje.

Con todo, el técnico remarca que sus efectivos están dando "lo que esperaba de ellos" y que la plantilla reúne el nivel suficiente para mantener la ilusión sobre el sueño del ascenso. Hasta 23 futbolistas han defendido la elástica rojiblanca en una temporada que aún se encuentra en sus inicios, lo que demuestra, a juicio del preparador, "el nivel parejo de mis pupilos y su grado de implicación".

Este licenciado en Historia del Arte, cuya actividad profesional es la de mayorista de pescados, asume la importancia de ganar mañana "para romper la racha de tres empates consecutivos cedidos tras ir por delante en el marcador" y de que hacerlo ante el Cádiz B, una escuadra a la que juzga "disciplinada y consciente de a lo que juega", supone un valor añadido. El técnico analiza estos días vídeos del rival para definir la estrategia más oportuna y espera obtener un triunfo que anime a la hinchada a acudir en mayor número al Marcos Monge en los partidos siguientes.