Casi un año y medio ha tenido que transcurrir para que el Cádiz comience una jornada en el pico más alto de la clasificación. No lo hacía desde mayo de 2012 en la temporada de Quique Pina como gestor deportivo de la entidad, con Jose González en el banquillo. El conjunto amarillo defiende el liderato (a partir de las siete de la tarde en el estadio Ramón de Carranza) conseguido de manera brillante hace una semana en el Municipal de San Pablo de Écija. Los gaditanos hicieron historia al marcar por primera vez seis goles en campo ajeno y de paso dieron un golpe sobre la mesa a modo de aviso al resto de los rivales de la categoría. Después de una campaña de triste letargo, el Cádiz ha vuelto dispuesto a pelear por el ascenso.

El equipo entrenado por Raúl Agné está llamado a refrendar hoy en casa ante El Palo el buen arranque liguero, con un balance provisional de un empate (en el encuentro inaugural frente al San Fernando) y un trío de victorias consecutivas (las víctimas fueron el Guadalajara, el Algeciras el Écija). El torneo de la regularidad exige dar la talla en cada examen y la de hoy es la siguiente prueba que debe superar el conjunto cadista para seguir arriba y mantener intacta la buena dinámica de resultados.

La inestable deriva en la que se halla inmerso el club con sede en el barrio de la Laguna impide que la felicidad sea completa pese al liderato. La esperanzadora trayectoria en el plano deportivo contrasta con las continuas dificultades económicas de la entidad, que ya ha acumulado un retraso en el pago a plantilla y empleados en los primeros compases de la temporada. El problema ya ha quedado solucionado para este abono, pero los jugadores -los nuevos, que son la mayoría-, que están cumpliendo sobre el césped, ya han comprobado que no es oro todo que reluce en uno de los clubes considerados de los más poderosos de la categoría de bronce.

Si positivo ha sido el sprint inicial del Cádiz, no menos buena ha sido la puesta en escena de El Palo en Segunda B. El cuadro malagueño se ha estrenado en la categoría de bronce con una carta de presentación nada desdeñable: nueve puntos en cuatro jornadas y habitante de la zona noble. Esos buenos números son suficientes para que los hoy anfitriones no levanten el pie del acelerador. No hay elementos para pensar que el duelo vaya a ser sencillo por el simple hecho de que el rival sea un recién ascendido. El Arroyo también lo era hace casi un año y causó un destrozo a los amarillos en Carranza (2-5) imposible de olvidar.

Agné ya sabe de lo que es capaz de hacer el equipo costasoleño, por eso no quiere ni oír hablar de un partido fácil. Todo lo contrario. El Cádiz tendrá que sudar sobre el terreno para hacerse con los tres puntos, sumar así el cuarto triunfo consecutivo y confirmar que este curso el Carranza será un fortín. Hasta la fecha, dos partidos en casa y dos victorias.

Como es habitual desde que el balón comenzó a rodar en agosto, Agné no puede disponer de toda la plantilla para confeccionar la convocatoria. Además de la consabida baja de Tomás, esta vez se cae del once Airam Cabrera, que estará ausente los tres próximos duelos a causa de la rotura de fibras en la pierna derecha que se produjo en el choque contra el Écija. Será el primer examen de la escuadra amarilla sin la referencia del ariete canario, titular en los cuatro partidos anteriores. Será, por tanto, la primera reválida sin la presencia de la referencia en ataque.

Obligado a modificar la alineación por la lesión del tinerfeño, el preparador cadista dispone de varias alternativas para completar el ataque. Juan Villar, inquilino de la banda derecha en las últimas semanas, podría pasar a ser el hombre más adelantado y dejar libre un costado del ataque para el que opositan dos candidatos: Gato y Perico. El granadino firmó una buena actuación en Écija en sustitución de Airam Cabrera y es estrenó de manera oficial como goleador del Cádiz. El malagueño, por su parte, se ha entrenado con normalidad esta semana después de haber sido baja en los dos compromisos anteriores por molestias en la pierna izquierda que el jugador ha dejado atrás.

Otra opción sería alinear a Jorge Luque por delante de los dos pivotes, mantener a Juan Villar en la derecha y adelantar a Kike López.

Lo que sí parece claro es que la línea trasera no sufrirá cambios y seguirá la misma que ha empezado los cuatro partidos anteriores, con Alejandro como guardián de la portería y la escolta de Ceballos, Fran Pérez, Josete y Andrés Sánchez. Nafti y Mikel Martins estarán en la centralita de la medular y como jugadores más ofensivos estarán Kike Márquez en la banda izquierda, Juan Villar, Kike López y Gato, Perico o Jorge Luque.