Carril reversible

29 de noviembre 2013 - 08:06

EN el tiempo del hambre las madres le daban la vuelta a los abrigos para que duraran alguna temporada más. En ese tiempo entre costuras las mujeres hacían filigranas para estirar el presupuesto. Todo ha cambiado y ahora la gente se cansa de un abrigo lo echa al reciclaje y se va donde Juan Tovar o al Zara, según los bolsillos. Aquellos viejos abrigos eran reversibles sin saberlo, se colocaban por el reverso según necesidad. Hubo una candidata a la alcaldía de Cádiz que contaba con naturalidad que por razones de urgencia convertía en reversible su ropa interior. Ahora en Cádiz cuando se habla de reversible la gente piensa en el carril central del Puente Carranza. Según Rafael Román ese carril reversible existe porque él se lo propuso a Magdalena Álvarez contra el criterio de la alcaldesa de Cádiz. No hay por qué dudar de la palabra del expresidente de la Diputación pero mal que le pese a Rafael Román el carril reversible quedará asociado para siempre con el nombre de Javier de Torre hasta el punto de que debería llamarse Carril De Torre, con la preposición en mayúscula para mayor solemnidad. Incluso debería señalarse así en la denominación de la infraestructura: Puente Carranza, Carril De Torre. El subdelegado se ha convertido en un especialista en el carril hasta el punto de que igual lo deja en barbecho que lo arregla según convenga a su interés político, igual lo deja listo en un plís plás que es preciso esperar 10 días, nunca se sabe muy bien por qué. Ha conseguido desconcertar a los trabajadores del Dique. Desconozco el currículum profesional y académico de Javier de Torre aunque no dudo de los méritos personales que le han llevado a ocupar el puesto que ocupa pero sí observo un deseo desaforado por salir en los papeles como si fuera un gobernador civil cualquiera y adoptar sus decisiones a conveniencia: a este multo y a este no, esta manifestación la permito y esta no, esta coca la guardo y esta la pierdo, este alijo lo presento a los medios y este también, el carril ahora lo abro y ahora lo cierro. Un ejemplo del libre albedrío político. Puede que sí, puede que no. Unos me dicen hazlo y otros que no lo haga y al final yo hago lo que a mí me da la gana. Diario de Cádiz

stats