El Parque de la Rana Verde podría haber sido sin duda un referente en cuanto a ocio y medio ambiente se refiere. Sin embargo, esta superficie de 273.482 metros cuadrados, poco o nada se parece a un recinto recreativo en el que se invirtió hace ocho años nada menos que 1.073.892 euros, cantidad aportada por los fondos Feder de la Unión Europea que costearon el 72,70% (unos 780.800 euros), mientras que el Ayuntamiento aportó 27,3% restante.

Para empezar, si buscamos su emplazamiento en Google Maps no aparece recogido en dicha aplicación. Tampoco en la zona aparece ninguna señal ni cartel que nos indique la ubicación exacta de este parque completamente en el olvido. Solo se puede llegar hasta allí siguiendo las indicaciones de algunos de los chiclaneros que conocen la zona, ya que tampoco es muy frecuentado por la ciudadanía.

En febrero se plantaron de nuevo 400 árboles como ya se hiciera en 2011

Este parque se sitúa en el Callejón de la Pedrera y no es fácilmente reconocible. Su vallado está totalmente tapado por la maleza. Incluso como se puede ver en la imagen de la derecha, parte de esta 'cerca' está rota. Tampoco en los alrededores que dan a la carretera hay ningún cartel o señalización que avise al viandante que esta justo en el Parque de la Rana Verde.

Asimismo no hay entrada definida a este emplazamiento de ocio, y por la dejadez y la acumulación de rastrojos y maleza cualquiera diría que se tratase de una finca abandonada antes que un parque público y municipal.

Dando una vuelta por el recinto, la falta de mantenimiento que se presencia en la entrada se hace patente en cada palmo y cada rincón del parque. La hierba seca, los arbustos y las malas hierbas son los grandes protagonistas de esta superficie de recreo.

Lo que iban a ser dos grandes cauces por los que pasara el agua de una supuesta laguna permanente de 35.527 metros cúbicos de capacidad total en estos dos arroyos, uno está totalmente anegado pero por un manto de hierba verde y el otro por toda clase de plantas.

En cuanto al sendero que recorre este extenso parque, en el que se ubican numerosos bancos blancos, el camino de tierra presenta además de basura y losas rotas, marcas de tránsito de vehículos.

Cabe destacar que este verano se cumplen ocho años desde que se culminaron los trabajos que pertenecían a la primera fase de este ambicioso proyecto del que poco queda.

En un intento por darle vida al parque, el actual equipo de Gobierno repobló de 400 ejemplares entre los que se encontraban 200 eucaliptos, 150 pinos y 50 algarrobos. Una actuación que se realizó este mismo año por el mes de febrero. Pero no es la primera vez que se realiza tal repoblación. Ya en 2011, se llevó a cabo esta operación pero no sirvió para nada ya que el mismo número de árboles, 400, se secaron por la falta de mantenimiento.

Desde el Consistorio, apuntaban "la necesidad de su recuperación paisajística", pero es mucho más que eso. Habría que realizar muchos trabajos no solo de repoblación, para hacer de este terreno un auténtico parque.