Nicolás Rodríguez: “Se ha puesto de moda que la empresa sea la mala, la culpable”
El recién reelegido dirigente de Asobus habla del accidente mortal del autobús de Cádiz después de hacerse pública la petición de cárcel de la Fiscalía tanto para el chófer como para el dueño de la compañía
El fiscal pide 5 años para el conductor del autobús y para el dueño de la empresa acusados por el accidente mortal de Cádiz
El chiclanero Nicolás Rodríguez Ballesteros ha sido reelegido recientemente presidente de la Asociación Empresarial del Transporte de Viajeros en Autobús de la Provincia de Cádiz (ASOBUS), una entidad que aglutina a un sector que “con frecuencia pasa desapercibido”, pero que tiene una significativa actividad económica.
En la actualidad, lo conforman unas 60 empresas, que se traducen en una flota de unos 800 autobuses y autocares, que dan empleo a unas 1.500 personas. La gran mayoría de estas firmas se encuentra afiliada a esta histórica patronal, nacida en 1977.
Pregunta.–¿Qué balance hace de su etapa anterior como presidente de la asociación?
Respuesta.–Fue un periodo en el que, sobre todo, tuvimos que tender puentes entre nuestras empresas y trabajar para unificar una asociación que, después de muchos años, se encontraba sin identidad corporativa y con criterios dispares en la visión del sector, por lo que fue la reunificación de este. Tenemos la suerte de que somos la única patronal que existe y, por lo tanto, la referencia para las empresas y los trabajadores, algo que supone un compromiso importante y nos exige análisis y participación institucional.
P.–Y, en líneas generales, ¿qué objetivos se ha marcado para este nuevo ciclo?
R.–Sobre todo, queremos que el equipo sea referente de todas las sensibilidades del sector. Por tanto, nuestra meta es defender a todas y cada una de las empresas de la provincia tengan el tamaño y la localización que tengan y ser el altavoz de ellas frente a las administraciones y hacia nuestras territoriales andaluzas y nacionales.
Tenemos también que trabajar para prestigiar al sector. En ocasiones, somos el chivo expiatorio de asuntos que se escapan de nuestro ámbito y de nuestras responsabilidades. Pongo el ejemplo del alumno que se quedó en el vehículo. Se demonizó a la empresa de transporte, pero existen monitores que han de atender a los usuarios, máxime cuando requieren atención especial.
P.–¿Qué le parece que el fiscal haya pedido 5 años para el conductor del autobús y para el dueño de la empresa acusados por el accidente mortal de Cádiz? La acusación sostiene que el gerente manipuló el vehículo para que siguiera prestando servicio, pese a presentar graves deficiencias en el sistema de frenado, y que el chófer iba distraído y a una velocidad excesiva, además de no haber cumplido con sus descansos reglamentarios.
R.–La difusión de esos datos y de esa información que han aparecido estando la causa sub iudice, y por lo tanto sin que hayan sido debatidas, pueden originar un daño irreparable a la empresa y al conductor. Hay que pedir el máximo respeto y no prejuzgar ni predisponer a la opinión publica hacia una determinada opinión. En demasiadas ocasiones y en todos los contextos, no sólo este, se ha puesto de moda que la empresa sea la mala, la culpable. Las empresas no se lo merecen. Defendemos y respetamos la legalidad en nuestro ejercicio profesional y nos gustaría tener el mismo respeto.
P.–¿Cómo valora de la situación actual del sector?
R.–Después de los grandes retos que nos marcó la Covid-19, ahora mismo el transporte de viajeros se encuentra en una muy buena expansión social, bien valorada, pero con un gran lastre: la falta dramática de conductores que nos ayuden a prestar este imprescindible servicio público. Estamos rechazando servicios de discrecionales por falta de personal cualificado y autorizado. Llevamos tiempo avisando a las administraciones con responsabilidades en este asunto. La Confederación de Empresas de la Provincia de Cádiz, Fandabus y Fedintra nos están ayudando, pero hasta que no se encuentren soluciones no creceremos al ritmo de nuestra demanda.
Por otro lado, hay decisiones estratégicas, sencillas de abordar, que nos facilitarían mucho el trabajo. No estoy hablando necesariamente de aparcamientos o carriles especiales, estoy pensando en un canal profesional de acceso a las ITVs para la flota de buses de la provincia.
P.–El estado de las carreteras directamente afecta a la eficiencia y seguridad del transporte de personas. ¿Cómo se encuentran estas vías en la provincia de Cádiz?
–Las infraestructuras en la provincia necesitan una buena inyección presupuestaria, un ejemplo claro es la limitación en seguridad y la degradación que se está produciendo en la Autopista a Sevilla, pero también debemos mirar y tener una especial atención a las zonas rurales, por donde diariamente se transportan un gran número de alumnos, de los más de 15.000 que se mueven en autobuses escolares diariamente en nuestra provincia.
P.–Hace unos días, en CONFEBUS Summit 2025 se reclamaba una apuesta de las administraciones junto con las empresas del sector por convertir el transporte público en la primera alternativa de movilidad para la mayoría de los ciudadanos, ¿qué le parece?
R.–Que es algo que tenemos que reclamar y exigir a las administraciones sin dobleces. No es comparable los presupuestos que las administraciones destinan al ferrocarril y otros medios como los tranvías o los barcos en el caso de la Bahía de Cádiz, y lo que se invierte en el transporte en autobús. Tenemos que dejar de ser el patito feo, ya que transportamos más viajeros que cualquier otro medio y somo la red capilar que llega a todos los puntos de nuestra geografía.
Este sector presta un servicio público esencial, básico e imprescindible en nuestra sociedad, ya que aporta vertebración y cohesión al territorio, facilita el acceso a todos los niveles del sistema educativo, es un elemento imprescindible para el funcionamiento del turismo, dota a las grandes empresas motoras del soporte necesario para el traslado de empleados a sus puestos de trabajo y está presente en todos los eventos sociales, lúdicos, deportivos y asociativos de la sociedad.
Toda aquella persona que oiga estas afirmaciones coincidirá conmigo en que somo un sector imprescindible.
P.–Los nuevos modelos de combustión en autobuses se enfocan en reducir emisiones y mejorar la sostenibilidad, ¿se están implementando?
R.–Las empresas que nos dedicamos al transporte sabemos de sobra la importancia de la descarbonización, nuestros autocares y autobuses son los primeros que por obligación tienen que implementar las medidas anticontaminantes que se van imponiendo, Euro V, Euro VI, y las que vengan, pero es importante apuntar que determinados transportes de viajeros, por sus características, como son los servicios discrecionales, difícilmente en estos momentos pueden dar el salto a cualquier otro tipo de modelo que no sea el de combustión o a lo sumo alguna hibridación. Sin embargo, en los servicios urbanos es mucho más fácil implementar y se está haciendo. Las zonas de bajas emisiones nos obligan y, sin duda, las empresas estaremos a la altura de lo que la sociedad nos pide.
P.–¿Cuál es el principal reto para el transporte de viajeros de Cádiz?
R.–El reto está en que se sepa priorizar el desarrollo de las infraestructuras a los tiempos que han de venir. No es factible que en la provincia y, sobre todo, en las dos grandes áreas metropolitanas: la Bahía de Cadiz con Jerez y el Campo de Gibraltar, se haya estancado el uso del transporte público y no seamos capaces de ganarle la partida al transporte privado en coche.
P.–¿A qué otros desafíos se enfrentan?
R.–Existen retos de carácter operativo a los que nos enfrentamos diariamente, por ejemplo, los cruceros son un sector del turismo que está en auge y nuestros puertos así lo demandan, pero para dar un servicio de excelencia necesitamos también facilidades operativas en estos.
Otro gran reto es la multitud de limitaciones que hay en las ciudades históricas o atractivas turísticamente hablando para los autobuses con turistas. No podemos pretender que vengan, pero no queremos ni pensamos en lugares apropiados para bajarlos del autobús. Esto resta operatividad y competitividad y genera molestias a nuestros usuarios.
P.–También tienen un problema de falta de conductores.
R.Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos en la actualidad, como ya he indicado anteriormente. Las empresas estamos esforzándonos en fomentar la entrada de la mujer en este sector, que esta tremendamente masculinizado. Ese esfuerzo está dando sus frutos. Incluso se está llegando a acuerdos con el estamento militar para recabar personal cualificado de las Fuerzas Armadas, pero francamente, el problema es muy acuciante y debemos poner el altavoz para que los jóvenes se preparen y reciban ayudas de la administración. Un ejemplo muy positivo lo puso en marcha el Ayuntamiento de Chiclana, ofertando la obtención del carnet de autobús, igual que se ofrecen cualquier otro tipo de formación a los desempleados.
El nuestro es un sector de futuro, sostenible, en crecimiento, y que se mantiene como una gran oportunidad de empleo. Es una apuesta segura para las personas desempleadas.
P.–Este año ha sido todo un récord en materia de turismo. ¿Qué papel desempeñan?
R.–Nosotros, nuestros conductores y conductoras y nuestros autobuses son la primera y la última imagen que cualquier visitante tiene al llegar y se lleva al salir de la provincia.
Lo decimos en todos los foros: el transporte de viajeros es parte fundamental del turismo y así debe ser tratado. En este sentido es necesario que la administración pública reflexione y nos tenga en cuenta cuando se convocan ayudas para el sector turístico. Ahora, formamos parte de él, pero no podemos obtener recursos públicos para crecer o ampliar la flota.
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