El alcalde de Chiclana recibe a la treintena de menores saharauis de la iniciativa ‘Vacaciones en Paz’
Sadicum pone en marcha esta iniciativa
Posibilita que estos niños puedan disfrutar de un periodo de paz de dos meses con familias de acogida
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El alcalde de Chiclana, José María Román; y el delegado municipal de Servicios Sociales y Minorías Étnicas, Francis Salado, recibieron recientemente este mediodía a los 32 niños saharauis acogidos por 27 familias chiclaneras, que este año participan en la iniciativa ‘Vacaciones en Paz’, que desde 1998 lleva a cabo la Asociación Sadicum. Un acto que se desarrolló en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde los menores asistieron acompañados por quienes los acogen hasta finales del mes de agosto.
Durante el acto, José María Román dio la bienvenida a todos los menores, agradeciendo la labor solidaria que realizan las familias acogedoras. Por su parte, el vicepresidente de Sadicum, Ángel Albalate agradeció a las familias chiclaneras que han acogido a los niños saharauis, así como al Ayuntamiento de Chiclana su su colaboración con esta iniciativa.
Finalmente, el representante de la Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en España, Ahmed Mohamed Salem, expresó su confianza en que “esta iniciativa deje de ser necesaria, porque eso significaría que se habría resuelto el conflicto y todos podemos vivir en paz en nuestro país”.
Hay que recordar que el proyecto ‘Vacaciones en Paz’ propicia que estos menores tengan la oportunidad de disfrutar de nuestro clima y playas, y se alejen de las altas temperaturas superiores a los 50 grados que sufren en sus lugares de origen, como recompensa al esfuerzo diario que realizan en las escuelas durante el curso escolar.
Se viene llevando a cabo en Chiclana desde 1998, gracias al esfuerzo, trabajo y dedicación de la Asociación local de Ayuda al Pueblo Saharaui de Chiclana ‘Sadicum’, coordinando y asegurando que ningún menor de los que llegan se quede sin un chequeo médico y atención sanitaria adecuada a sus necesidades, de la que carecen en los campamentos, brindándoles, además, la oportunidad de practicar el español, segunda lengua oficial de la población Saharaui y muy arraigada en su cultura
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