El Cádiz se encuentra desde la noche de este viernes un pasito más cerca del título simbólico de campeón de invierno, ya que el empate del Fuenlabrada en su visita a El Sardinero ante el Racing de Santander (2-2) le impide ya luchar por acabar como líder la primera vuelta, una carrera en la que aún permanecen Almería y Huesca, que juegan este sábado.

El equipo de Baldomero Hermoso, Mere, que derrotó precisamente al conjunto amarillo la pasada semana en el Fernando Torres (1-0), suma ahora 32 puntos, por lo que se encuentra a siete de los pupilos de Álvaro Cervera a falta de dos jornadas para llegar al ecuador de la Liga. Imposible, pues, que les dé caza.

Por su parte, el Almería, en estos momentos segundo con 32 puntos, a siete del Cádiz, apura a partir de las 20:00 horas de este sábado sus opciones, que pasan por vencer y esperar que el líder no supere en el Ramón de Carranza al Elche. Incluso si los de José María Gutiérrez, Guti, empatan, el punto le permitiría continuar con posibilidades siempre y cuando los gaditanos pierdan en su campo contra los ilicitanos. Se quedarían a seis puntos de la cabeza y matemáticamente aún sería posible una igualada a puntos, a 39, si en los siguientes dos encuentros los rojiblancos vencen y los cadistas vuelven a perder frente a Oviedo y Numancia.

Idéntica situación es la que se le presenta en la 19ª jornada al Huesca, tercero con 32 puntos, que recibe este sábado a las 16:00 al Rayo Vallecano y al que no le queda otra que hacer los mismos números que el Almería para proclamarse campeón de invierno.

Sin Fuenlabrada en la pugna y con Almería y Huesca a gran distancia, lo cierto es que el título honorífico al término de la primera vuelta es una aspiración que sólo toca con los dedos el Cádiz, que depende de sí mismo y que afronta el reto sin la menor obsesión. Al fin y al cabo, lo que vale es ser primero o segundo al final de Liga.