Los resultados ponen a Agné en la cuerda floja

Cuando los resultados no acompañan, las miras van dirigidas siempre al entrenador, el habitual pagador de la mala trayectoria de un equipo. En el arranque de la temporada, el ambicioso objetivo del Cádiz era la pelea por el liderato del grupo IV apoyado en una plantilla de aparente solvencia para pujar por el privilegiado primer puesto. Varios meses más tarde, con la recta final del campeonato liguero a la vuelta de la esquina -restan doce jornadas después de las 26 ya disputadas-, el equipo amarillo es quinto en la tabla, no cuenta con ninguna opción de quedar campeón -el líder, la sorprendente La Hoya Lorca, dispone de 14 puntos más después de avasallar por 3-0 al cuadro gaditano hace un par de días- y va a tener que sudar tinta china para apurar sus posibilidades de meterse al menos como cuarto clasificado en los play-off por el ascenso a Segunda División A. Una tarea que se ha complicado más de la cuenta una vez comprobada la dinámica depresiva de los gaditanos y la sólida marcha del Guadalajara, el equipo que ha arrebatado la cuarta posición al cuadro cadista.

En un club sin el vacío de poder que hay en el Cádiz, sin sus agobiantes problemas económicos -empleados, técnicos y jugadores llevan tres meses sin cobrar-, la destitución del míster ya hubiera sido un hecho a estas alturas de la película porque los resultados están por encima de todo. Y los resultados, que hablan por sí solos, están siendo malos.

Pero la más que delicada y a la vez especial situación en la que se encuentra la entidad cadista mantiene a Raúl Agné al frente del vestuario. No hay dinero para casi nada, y menos para despedir al entrenador cuando las apreturas son económicas son más que evidentes. El grupo propietario del paquete mayoritario de las acciones, Locos por el Balón, no tiene poder para tomar decisiones de ese calado mientras el Consejo Superior de Deportes (CSD) no dé el visto bueno a su entrada en el club. Lo máximo a lo que ha podido llegar el nuevo dueño es a firmar un convenio de colaboración con el Cádiz, a través de Calambur, para suministrar jugadores en el mercado de invierno. Seis son los refuerzos que han llegado sin coste para las arcas del club y todavía queda una ficha libre para mayores de 23 años en principio reservada para Jorge López, que ayer seguía sin aparecer por la capital gaditana.

Los administradores concursales, una vez que se hicieron cargo de las funciones patrimoniales, depositaron su confianza en Agné para que el aragonés llevara la parcela deportiva de la entidad cadista. Son ellos los que tienen encomendada la gestión del club por orden judicial -la jueza de lo Mercantil retiró las funciones patrimoniales al Consejo de Administración- y, por tanto, son ellos los que a día de hoy tienen que decidir, en su caso, el despido de Agné si consideran que no debe seguir al frente del banquillo.

Otra cuestión es que si el CSD emite un informe favorable a Locos por el Balón, el nuevo dueño -a falta del trámite de la celebración de una junta de accionistas para tomar el control-, previo acuerdo con los administradores, podría tomar la iniciativa y dar por cerrada la etapa de Agné como entrenador de la escuadra amarilla. Si el CSD resuelve hoy o mañana, el cese del míster podría llegar de manera inmediata. Si el dictamen del órgano estatal se retrasa algo más, Agné contaría con opciones de sentarse en el banquillo la próxima jornada para seguir con la dirección del equipo en encuentro contra el Albacete (domingo a las cinco de la tarde en el estadio Ramón de Carranza). Estaría por ver si una hipotética victoria del Cádiz sería suficiente para que el de Mequinenza continuase como entrenador porque el crédito del técnico parece agotado salvo un giro inesperado de los acontecimientos.

Los resultados ponen al preparador cadista al filo de la navaja. El Cádiz acumula nada menos que ocho derrotas en 26 jornadas -casi un tercio de los partidos-, siete de ellas fuera de casa. El equipo se ha empeñado en demostrar que es un desastre cuando le toca ejercer como visitante.

El Cádiz suma 44 puntos y se ha dejado en el camino 34, más de un tercio. El liderato queda a 14 puntos, el segundo puesto a 12, el tercero a cinco y el cuarto a tres. El quinto puesto que ocupa en la actualidad no se corresponde con el objetivo que se había marcado el equipo ni con lo que esperaba una afición desencantada que no gana para tanto disgusto.