La reunión del Consejo de Administración, en 15 días

A mediados del pasado mes de enero, Sinergy había solicitado al presidente del Cádiz, Florentino Manzano, que convocara el Consejo de Administración para abordar tres asuntos: por un lado, el cese de los miembros considerados díscolos por los italianos, es decir el propio presidente, el vicepresidente, Luis Sánchez Grimaldi, y el secretario, Diego García; por otro, tratar posibles fichajes de jugadores en enero (la petición se hizo en pleno mercado de invierno); y, por último, abordar el presupuesto de la presente temporada, lo que Sinergy no había hecho en los meses precedentes.

Manzano envió la pasada semana un escrito a cada uno de los consejeros para comunicarles que no va a convocar una reunión del Consejo de Administración para abordar esos asuntos porque no los puede afrontar el Consejo al tener cercenadas las funciones patrimoniales por orden del Juzgado de lo Mercantil.

Lo que sí hará el presidente es convocar, para dentro de diez días o un par de semanas, un Consejo de Administración que constará de un solo punto en el orden del día que en nada se parece a lo que había solicitado Sinergy.

Y es que el mandatario cadista ha optado por incluir como único asunto la convocatoria de una junta general extraordinaria de accionistas del club en la que se formalizará el traspaso de poderes para que Locos por el Balón se haga cargo de las riendas del club. En esa junta de accionistas cesará el actual Consejo y tomará posesión el entrante, que será designado por los nuevos dueños del 49,5% de las acciones del Cádiz.

A falta de una fecha concreta, todo hace indicar que, el Consejo de Administración se celebrará a finales de febrero o en los primeros días de marzo. Si el Consejo aprueba la convocatoria de la junta de accionistas, ésta se celebraría en un plazo de 30 días desde su comunicación oficial, es decir, a finales de marzo o principios de abril.

Si el Consejo, con mayoría de miembros de Sinergy, no aprueba convocar a los accionistas, el presidente trasladaría la negativa a la jueza de lo Mercantil y le pediría que interviniera para que, en ese caso, sea ella la que convoque la junta. Ese trámite supondría un retraso de la reunión de los accionistas y en la toma del poder por parte de Locos por el Balón.

Desde el inicio de la crisis institucional, Florentino Manzano siempre sostuvo que haría lo mejor para el Cádiz, y en este caso considera que lo mejor es facilitar la transición a los nuevos dueños del paquete mayoritario de las acciones.