El partido entre el Real Madrid y el Cádiz CF tenía un significado muy especial para dos de sus protagonistas: Álex y Nacho. Nacho y Álex. Los hermanos Fernández se encontraban en el terreno de juego, cada uno en defensa de su escudo, en la tarde del 17 de octubre de 2020 que ya forma parte de la historia de la entidad cadista.

No sólo se enfrentaron sino que además coincidieron en la misma zona del campo. Nacho ocupó el lateral derecho en el conjunto blanco y Álex se desenvolvió en la banda izquierda del equipo amarillo. Un guiño del destino que añadió un plus de interés al partido del sexto capítulo liguero.

El 8 de la escuadra gaditana había reconocido durante la semana que se trataba de un duelo muy especial por tener enfrente a su hermano y además por el regreso a la que fue su casa durante su etapa de formación como futbolista. Álex creció en 'La Fábrica'.

Saltó la campanada en el estadio Di Stéfano, el Cádiz CF hizo añicos los pronósticos y se llevó la primera victoria de su larga trayectoria en feudo madridista. Un recién ascendido, tras 15 años de ausencia en la máxima categoría, tumbaba con todo merecimiento al actual campeón de Liga y no de los mejores equipos de la Tierra, hasta ahora intratable en Valdebebas. Sorpresón que tuvo un amplio eco en todos los medios nacionales.

Nacho jugó el partido completo y Álex fue sustituido en los últimos minutos. Tras el pitido final, los hermanos se fundieron en un abrazo, eso sí, con sensaciones dispares. El defensa del conjunto merengue, con el consiguiente disgusto que suponía perder frente a un modesto rival que acaba de volver a Primera. El medio del cuadro amarillo, con la felicidad del triunfo y de haber participado en una gesta histórica. Esta vez venció el que no era considerado favorito.

Hubo una sana rivalidad sobre el césped y cuando todo acabó, reinó la deportividad. Lo que se dijeron queda entre ellos. Los dos son buenos deportistas. Nacho le dio la enhorabuena a su hermano menor y Álex le dio ánimos consciente del dolor de una derrota inesperada.

Ante todo, amor fraternal entre hermanos en un día inolvidable para la familia Fernández que no podía acabar bien para todos. LaLiga se hizo eco del abrazo entre Álex y Nacho, sin duda una de las imágenes de la sexta jornada.