El Cádiz no atraviesa su mejor momento después de bombardear la buena línea que estaba construyendo con una contundente derrota en Lucena. Pero el rival de los amarillos este sábado en el estadio Ramón de Carranza tampoco está para sacar mucho pecho. El Écija ha firmado un mal inicio de temporada en lo que a resultados se refiere y no puede disimular las consecuencias en la tabla de clasificación. Los astigitanos, que solo han sumado seis puntos tras enlazar una victoria, tres empates y tres derrotas en las siete primeras jornadas, se han situado en el puesto de promoción de descenso. Su entrenador, Lucas Cazorla, no se viene abajo pese a las adversidades. El malagueño asegura que confía ciegamente en sus hombres y avisa de que irá "a por todas" este fin de semana. "La presión, para el Cádiz", titulaba el relevo de Manolo Zúñiga en el banquillo del conjunto sevillano.

Lucas Cazorla atendía ayer a este periódico y regateaba hablar del Cádiz y su entorno. "Soy de los que prefiere mirar a mi equipo, que es el que controlo y del que puedo hablar. Bastante tengo con eso", adelantaba solidario. "Y me enfrento a un rival cuando lo dicta el calendario. Me da igual que el Cádiz esté en un buen momento o en un mal momento, nos toca medirnos a ellos y punto. No presto atención a si acaba de perder por tres goles en Lucena o si en la primera jornada empató en Jaén. Iremos a por los tres puntos", añadía.

El malagueño analizaba en voz alta los motivos que hacen que su equipo no acabe de arrancar en esta temporada 2011/2012: "No nos entran las ocasiones de gol y estamos concediendo muchas facilidades en defensa". Y calmaba los nervios que se hayan producido en torno al club: "Estoy tranquilo, hay un buen equipo, una buena plantilla, y los frutos acabarán llegando más tarde o más temprano".

"Podemos resucitar en Carranza", amenazaba Lucas Cazorla. "Y no estaría nada mal hacerlo porque, más allá de los puntos, ganaríamos en fuerza mental. No hay que descartar la sorpresa. No estamos en un buen momento, pero ya digo que tenemos potencial para ganarle a cualquiera", explicaba. El técnico del Écija confía en que sus pupilos saquen partido de la tensión que puede ir viviendo el Cádiz conforme avancen los minutos si no se adelantan en el marcador. "Sé que allí hay una obligación de ganar tras la derrota en Lucena, hay prisas por arreglar las cosas. Ellos pretenderán que paguemos los platos rotos, pero nosotros trataremos de romper alguno más. Somos un equipo humilde, pero no vamos a renunciar a nada. Jugamos en una gran escenario y, aunque nos urge puntuar, afrontamos el duelo sin presión. Vamos a intentar disfrutar sabiendo que venimos de empatar ante un gran conjunto como es el Sevilla Atlético", señalaba.

"Hay que analizar que somos un equipo con poco presupuesto, posiblemente el más bajo del grupo. Y a nadie se le escapa el potencial del Cádiz. Pero el fútbol sigue siendo un deporte en el que juegan once contra once y en el que intervienen muchos factores externos", recordaba Lucas Cazorla cubriéndose la espalda por si sale derrotado del Ramón de Carranza.

Fútbol es fútbol. Decía sin hablar el malagueño: "Veo el grupo IV muy nivelado. Y solo se han disputado siete jornadas. Es pronto para afirmar quién es el mejor y quién es el peor. Si enlazas tres victorias te metes arriba. Y si sumas tres derrotas te metes abajo".

"No se gana con el nombre. Los nombres no valen de nada. Puedes tener dinero para fichar y a lo mejor contratas a buenos jugadores de una categoría superior que no valen para jugar en Segunda División B. Nosotros tenemos un buen equipo y vamos a por todas, aunque con humildad y trabajo", concluía.

Como en las tres temporadas anteriores, los problemas económicos han influido este año a la hora de confeccionar la plantilla del Écija, aunque se espera que al final se vuelva a repetir el objetivo de la salvación. Cazorla tiene a su disposición una plantilla con mimbres suficientes para ir escalando posiciones, pues cuenta con jugadores con experiencia en la categoría. Son los casos del meta Ramón, el central Óscar y los delanteros Juan Pablo y Carlos Valverde, llamados a tirar del carro. Sobre todo los dos últimos, porque uno de los problemas que evidencia el Écija es la falta de gol, de ahí que sea el tercer equipo menos realizador del Grupo IV, con cuatro goles a favor. Los azulinos sólo están por delante del Caravaca y del colista Roquetas, que solo han anotado una diana cada uno.