No es habitual hoy en día en época de crisis que los clubes, y menos los modestos, que declaren intransferible a algún jugador. El Deportivo Alavés, recién descendido a Segunda División, se posiciona con claridad sobre un jugador pretendido por el Cádiz CF.

Y es que el director deportivo del Alavés, Sergio Fernández, señaló el martes 16 de agosto que Luis Rioja no está en venta a pesar de reconocer el interés de algunos equipos de la máxima categoría por hacerse con sus servicios y lo consideró como "una pieza fundamental" en la escuadra vasca.

El Cádiz CF es uno de los equipos que ha lanzado la caña por el extremo izquierdo. De hecho, la entidad cadista ha ofrecido 2,5 millones de euros por el fichaje del futbolista, aunque el club vitoriano ha rechazado la oferta.

"Nos consta el interés que despierta Luis Rioja por otros equipos de la máxima categoría, pero para nosotros es un jugador imprescindible en nuestro deseo por regresar a la Primera División", afirmó con rotundidad el portavoz del equipo babazorro.

Rioja portó el brazalete de capitán en el primer partido de Liga ante el Leganés y ha disputado 105 duelos como albiazul, el segundo con más partidos en la plantilla tras Rubén Duarte, que suma 156. El zurdo de 28 años tiene contrato con los alaveses hasta el 30 de junio de 2025.

A tenor de las palabras del director deportivo del Alavés, el Cádiz CF ya se puede ir olvidando del futbolista sevillano, aunque nunca se sabe si se trata de una estrategia de mercado para encarecer un posible traspaso o de una postura inamovible. Si la entidad cadista quiere hacerse con Luis Rioja, tendrá que insistir con una oferta de una cuantía superior.

"Hoy por hoy Luis Rioja es un pilar fundamental", remarcó el responsable de la secretaría técnica vitoriana que no barrunta nuevas llegadas en la plantilla de Luis García Plaza.

Esto significa que la renovación de Víctor Laguardia podría aparcarse, al menos, hasta que los límites salariales lo permitan. El club había dado un tiempo al jugador maño, pero la llegada de Nikola Maras podría cerrar la puerta al aragonés.