El calendario de la Liga está diseñado de tal manera que se producen desequilibrios en la frecuencia de partidos. De pronto el fútbol se para, pero cuando el balón vuelve a rodar ya no se detiene en una espiral del locura. Se avecinan curvas en la segunda quincena de octubre. El Cádiz CF, que aún no ha tocado la tecla de la regularidad, necesita dar un paso al frente sin demora.

El mes de octubre ha deparado una hoja de ruta extraña para el Cádiz CF y el resto de escuadras que forman parte de Primera División. Todo ha quedado condicionado al obligado parón para dar paso a los compromisos internacionales de las selecciones que ha partido en dos el décimo mes del año.

En el caso del conjunto amarillo, el último partido disputado se remonta el pasado sábado 2 de octubre, cuando empató sin goles en casa frente al Valencia en un choque marcado por la ausencia, por decisión técnica, de los siete jugadores que habían salid por la noche en Madrid tras la derrota ante el Rayo Vallecano.

Tras el duelo frente al cuadro che llegó el vacío en el campeonato para dejar paso a los combinados nacionales. El Cádiz CF pasa de estar 15 días sin competir a tener que afrontar cuatro partidos en las últimos dos semanas de octubre.

Los amarillos afrontarán cuatro envites en 14 días, lo que supone una media de un encuentro cada 3,5 días. Partidos muy importantes y complicados, tres de ellos ante rivales directos en la dura contienda por la permanencia en Primera División. Si los saca adelante, se tomará un respiro en la clasificación. Si suma derrotas, el panorama se volverá sombrío. El Cádiz CF se juega mucho hasta finales de este mes.

El primer partido de la próxima secuencia es el lunes 18 de octubre con la visita al terreno del Espanyol en el choque de la novena jornada. El segundo, cuatro días después en el Nuevo Mirandilla ante el Deportivo Alavés (décimo capítulo).

El tercero, el martes 26 en el campo del Villarreal (11º episodio), uno de los equipos más potentes de la Liga. Será el tercer encuentro en sólo nueve días, incluidos dos desplazamientos. Una auténtica paliza que obligará al entrenador, Álvaro Cervera, a medir el esfuerzo de sus jugadores.

Todo apunta que el técnico hará rotaciones en la medida de lo posible para combatir el cansancio y evitar el riesgo de lesiones. Será el momento de estirar la plantilla al máximo.

El último encuentro que cerrará el círculo de octubre está programado para el domingo día 31 frente al Mallorca en el antiguo Carranza (12ª jornada).