Las alarmas saltaron poco después de la media hora de partido del Cádiz CF en Tarragona. Darwin Machís se había convertido en la pesadilla de la defensa del Nástic con un golazo, galopadas y centros peligrosos. En pleno esprint para dejar atrás a dos oponentes, cerca del área contraria, el venezolano frenó en seco y se llevó una mano a la parte posterior de su muslo izquierdo, como su hubiese notado un pinchazo que le obligó a desacelerar.

Desde el primer instante tuvo claro que se había lesionado e hizo el gesto característico de manos giratorias para solicitar la sustitución. No podía continuar. El Cádiz CF sacó adelante el encuentro ya sin la presencia del sudamericano, que notaba un dolor en la zona dañada.

El futbolista será sometido a unas pruebas médicas en principio el martes y será entonces cuando se conozca el alcance real de su lesión. El club y el propio jugador esperan que no sea nada grave. Esa es la sensación, pero hay que esperar al diagnóstico médico.

La cosa podría quedar en una microrrotura de fibras en los isquiotibiales. En ese caso, se perdería el encuentro contra el Albacete del próximo sábado e intentaría llegar a tiempo al choque contra el Elche, programado para el 9 de marzo.

Si se tratase de una rotura de fibras, el periodo de bajas se extendería a tres o cuatro semanas, por lo que tendría complicado poder jugar durante el mes de marzo.Machís ha participado en cuatro partidos con el Cádiz desde su aterrizaje en el mercado de invierno, en los que ha marcado tres goles: uno contra el Real Oviedo en su estreno oficial, otro contra el Alcorcón y el que firmó ante el Nástic antes de tener que abandonar el terreno de juego. No marcó ante el Tenerife en su única aparición en casa.