Cádiz CF

El Cádiz CF sobrevive al calor con un empate (1-1)

  • El conjunto gaditano y Las Palmas igualan en Marbella en un partido feo condicionado por la elevada temperatura

  • El pasaporte de Awer Mabil

Lozano se escapa de dos jugadores de Las Palmas.

Lozano se escapa de dos jugadores de Las Palmas. / Cádiz CF

El Cadiz CF y la Unión Deportivas Las Palmas sobrevivieron el martes 26 de julio en Marbella a los rigores de la canícula en un partido en el que lo importante fue que los jugadores salieron indemnes después de emplearse en un clima adverso. El conjunto de Sergio González firmó su primer empate (1-1) de la pretemporada (llevaba dos victorias) en un duelo que sirvió de poco más que para seguir adquiriendo tono de cara al comienzo de la Liga.

Fue un encuentro de todo menos bonito que dejó pocas conclusiones si es que cabe extraer alguna en plena fase de preparación. Poco juego, pocas ocasiones. Lo mejor es olvidarlo cuanto antes. Fue la actuación más gris del Cádiz CF en el verano en unas condiciones no adecuadas para la disputa un partido.

Los gaditanos recibieron el primer gol de la pretemporada obra de Álvaro Jiménez, integrante de la plantilla cadista hasta la semana pasada que pisó el acelerador con una motivación extra.

El partido arrancó con un cuarto de hora de retraso sobre el horario anunciado quizás por el fuerte calor reinante. Como era de esperar, numerosas variaciones en la alineación del Cádiz CF en relación a la cita anterior. Repitieron en el once Iza Carcelén Fali, Lucas Pérez y Choco Lozano.

Desde los instantes iniciales la cuestión se centró en la posesión, repartida entre las dos escuadras. El conjunto amarillo (Las Palmas lució camiseta albinegra) salió algo menos entonado que su adversario. El primer portero en tener que trabajar fue Jeremías Ledesma, que despejó de puños tras una falta lanzada por Jonathan Viera en el minuto 7.

Fue Las Palmas el que llevó la iniciativa en el comienzo, el que más pujó por la pelota bajo la batuta de Moleiro, la última promesa de la cantera grancanaria.

El aburrimiento fue el hilo conductor de los 20 minutos iniciales en la que se notó que se trataba de un bolo veraniego. Lucas Pérez e Lozano trataron de asociarse arriba sin demasiado éxito. El calor apretó de lo lindo y el partido se detuvo muy pronto, con apenas 15 minutos disputados, para la hidratación de los futbolistas. La elevada temperatura obligó a para cada cuarto de hora.

Le costó entrar en materia al conjunto de Primera División. En el 19, una falta sobre Pombo en la frontal del área la lanzó Lucas Pérez sin puntería.

Orden, presión, movilidad arriba y algún chispazo aislado. Faltaban ocasiones que el Cádiz CF por fin generó, aunque a cuentagotas, pasado el ecuador de la primera parte con la aparición de un activo Pombo. El zaragozano sirvió en el 24 a Lozano, que cabeceó fuera.

El hondureño volvió a pisar el área en el 28 para conectar un remate que si no acabó en gol fue por la acertada intervención de Vallés. Insistió el ariete hasta que encontró la recompensa justo a la media hora de juego. Centró, el balón impactó en Coco y se fue directo al interior de su propia portería. 1-0.

No tuvo que hacer mucho el cuadro gaditano para ponerse por delante en el marcador, pero la ventaja le duró muy poco. Siete minutos después, en el 37, Álvaro Jiménez restableció la igualada con un auténtico golazo al que hace una semana era su equipo (volverá el 1 de julio de 2023 cuando acabe el periodo de cesión en el cuadro isleño).

El extremo, muy motivado tras ser descartado por el Cádiz CF, se relamió con un tanto a modo de 'venganza' y además lo celebró como si hubiese sido el tanto de su vida.

Los goles, uno para cada equipo, salvaron una primera mitad tediosa de juego rácano y pocas oportunidades.

Poco ofrecieron uno y otro en los primeros minutos de la segunda parte. Dejaron pasar el tiempo sin que nada sucediese, como si el juego no consistiese en buscar el gol. En el 56, Lozano tiró muy alto tras asociarse con Lucas Pérez. Fue lo más cercano a una ocasión con réplica en el área contraria con idéntico desenlace tras un disparo del ex cadista Pejiño.

Justo después de la hora de partido llegó el carrusel de cambios en los amarillos, que con aire fresco trataron de aumentar la presión en bloque alto en busca del balón. El esférico fue de un lado a otro con escaso criterio, poco le duró a los dos equipos se neutralizaron mutuamente.

Tuvieron que pasar 23 minutos en la segunda para que hubiese un disparo puerta. Lo protagonizó Osmajic en el 68 a pase de Álvaro Giménez con una intervención del arquero canario con la que evitó el 2-1.

Poco más de sí dio un partido condicionado por el intenso calor. Nada pasó en los últimos minutos, como si los dos equipos hubiesen firmado un pacto de no agresión. Un centro peligroso de Zaldua al interior del área no alteró el guión.

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