Diego Martínez Macarro Dieguito sigue en primera línea dentro y fuera del Cádiz. El canterano acaba contrato el próximo día 30, pero lleva unos meses con varios clubes pisándole los talones. La situación es un poco atípica porque el Cádiz, por medio de la dirección deportiva, le asegura que cuenta con él para el primer equipo pero al mismo tiempo no le traslada una oferta que es esperada desde hace algún tiempo. Tampoco le permitió hace algunas semanas realizar una prueba con el Barcelona B, donde Luis Enrique solicitó hace un mes verle en acción. Mientras, el Betis y el Celta están a la espera para intentar hacerse con el extremo de 22 años.

El Barcelona fue el primero en mover ficha por el jugador en la presente campaña. Tal y como publicó este medio el pasado mes de enero, los responsables de la cantera azulgrana solicitaron un informe acompañado con imágenes de Dieguito para evaluar sus condiciones. Igualmente algún ojeador del club catalán le ha visto jugar en competición. Y fue a primeros de mayo cuando surgió la posibilidad de solicitar un permiso al Cádiz para que el Barça B contara con el jugador puertorrealeño por espacio de una semana, periodo en el que iba a entrenar y posiblemente jugar algún partidillo. Luis Enrique, técnico del mejor filial azulgrana de la historia, estaba muy interesado en ver en directo al futbolista.

Roberto Suárez, director deportivo cadista, consideró inviable la petición apelando a una lógica aplastante que dice que Dieguito pertenece al club hasta el 30 de junio y que, además, entra en los planes para que forme parte de la primera plantilla la próxima temporada. El problema es que un mes después de denegar el intento del Barcelona B, a Dieguito no se le ha presentado una oferta y sólo se habla de una promesa verbal que tiene poco valor con la que está cayendo en el Cádiz en el aspecto económico y con la posibilidad de una venta del paquete mayoritario de acciones que podría mandar al paro a Suárez.

Ni contigo ni sin ti, Dieguito espera que el club gaditano se pronuncie con una propuesta en firme de la que sólo se sabe que será como integrante de la primera plantilla. De las condiciones salariales, nada de nada. Suárez, que sigue atado de pies y manos, no puede ir más allá de la promesa verbal, que es poco cuando un club de Primera y otro que por el momento está en Segunda A esperan el desarrollo de los acontecimientos o que llegue el 1 de julio para asaltar el futuro del canterano gaditano. El Betis está a la espera, aunque en breve podría hacer llegar una oferta al futbolista, tal y como ha desvelado Miguel Valenzuela, coordinador de la cantera verdiblanca, quien desde hace algún tiempo cuenta con información sobre la situación contractual del extremo amarillo. Y el otro club en la lista es el Celta, cuyo director del fútbol base maneja buenos informes del jugador y, a la espera de lo que suceda con el primer equipo celeste, se plantea hacerle una oferta. Tanto el Betis como el Celta piensan en Dieguito para sus filiales (en Segunda B), aunque muy cerca del equipo profesional.

El Atlético de Madrid fue hasta ayer un destino posible para Luis Enrique, quien, a su vez, llegado el caso hubiera hecho valer su posición en la entidad colchonera para que Dieguito hubiera recalado en el filial rojiblanco. Ya no es posible.