El Cádiz se apresuró ayer a hacer algo que hasta ahora no había hecho esta temporada e inhabitual en los últimos años. El club comunicó el número de espectadores que asistió el pasado domingo al estadio Ramón de Carranza a presenciar el partido que el equipo amarillo disputó contra el Écija. La cifra oficial aportada por la entidad centenaria coloca la entrada en 5.792 personas. Ni una más, ni una menos.

La afluencia de público al estadio durante esta temporada está siendo bastante pobre y el club no suele ofrecer el número de asistentes por iniciativa propia. Lo hizo ayer, el mismo día que este periódico se hacía eco de la escasez de aficionados que el domingo acudieron a ver su equipo, con una cantidad aproximada de 2.500 personas. La fuente oficial, la del Cádiz, sostiene que la afluencia fue de casi 5.800 seguidores, más o menos el doble de los calculados por la práctica totalidad de los medios de comunicación, con una estimación entre 2.000 y 3.000 personas.

Sin querer entrar en una guerra de cifras que a nada conduce, lo cierto es que la entrada está siendo pobrísima y que tras el duelo contra el Écija el propio presidente, Enrique Huguet, hacía un llamamiento a la afición para que "vuelva". En el seno del club hay preocupación por la escasa respuesta de unos hinchas cansados de decepciones que piden a gritos un cambio en la propiedad para que la entidad emprenda un nuevo camino. El club está en venta, sólo falta un comprador solvente que se haga con la mayoría de las acciones que actualmente posee Antonio Muñoz.

De ser cierta la cifra oficial de aficionados que fueron al estadio el pasado domingo, se trataría en teoría de unas mejores entradas de lo que va de Liga. La mejor hasta ahora ha sido en el partido contra el Murcia, en el que unas 6.000 almas se dieron cita en el Carranza. En ningún encuentro se ha llegado a los 6.700 abonados que el club asegura que hay este temporada.