El Cádiz CF continúa activo en el mercado de verano con la idea de rematar la confección de la plantilla que buscará un año más la permanencia en Primera División. Será su cuarta temporada consecutiva en la élite del fútbol español tras el ascenso que consiguió en julio de 2020, hace tres años.

Uno de los puestos que el club pretende apuntalar es la delantera. Ya se está produciendo movimientos en la sobra que de momento no dan sus frutos. No es fácil dar con un ariete de garantías a un coste que se ajuste a las posibilidades económicas.

Los responsables deportivos de la entidad cadista rastrean el mercado a nivel mundial en busca de un delantero que acompañe arriba a Roger Martí, Chris Ramos, Álvaro Negredo y Sergi Guardiola. Este último, lesionado, no llegará al comienzo del campeonato y se perderá al menos los tres partidos del mes de agosto ante el Deportivo Alavés, Barcelona y Almería. En la recámara están Milutin Osmajic y Francisco Mwepu, a las órdenes de Sergio González en pretemporada a la espera de conocer su futuro.

El Cádiz CF lanzó la caña hace varios días por Mohamed Bayo, delantero que milita en el Lille, quinto clasificado de la Liga francesa en el curso 2022-23.

Bayo nació en Clermont-Ferrand (Francia) hace 25 años (los cumplió el pasado mes de junio ) y es internacional con la selección de la República de Guinea, en la que acumula 15 partidos y cuatro goles. Es diestro y mide 1,88. Se inició en el equipo de su ciudad natal, el Clermont, y jugó cedido en el Dunkerque antes de firmar por el Lille, que pagó por su fichaje 14 millones de euros en julio de 2022.

El ariete no tuvo un buen año en el Lille. Participó en 30 encuentros (27 de Liga y tres de Copa) pero con el rol de suplente. Estuvo 757 minutos sobre el césped y anotó cinco tantos. No tuvo continuidad en uno de los mejores conjuntos del fútbol galo y está en el mercado aunque tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027.

El Cádiz CF pugnó por el delantero. Llegó a negociar con el Lille, pero se topó con unas elevadas pretensiones económicas que hicieron inviable la operación, ni siquiera como cedido. El club del Nuevo Mirandilla se retiró de la puja y pone la miras en otras opciones. El mercado es largo y Bayo entraría de nuevo en escena sólo si con el paso de las semanas baja su precio.