Tibio, por no decir triste, fin de Liga en Carranza. Cádiz y Puertollano, ambos sin nada en juego, ofrecieron un pobre espectáculo en un partido sin atisbos de competición. Jose Serrano adelantó a los suyos a la salida de un córner y Santacruz, aprovechando un error de la zaga amarilla, estableció un empate que resultó indiferente a ambos equipos. La Liga ya queda atrás y el Cádiz, por fin, mira ya al decisivo play-off de ascenso.

Como se esperaba, Jose González reservó a su equipo titular y dispuso un once plagado de no habituales con la referencia en punta del goleador del Cádiz B, Wilson Cuero. Jugadores con mucho en juego que sin embargo no impidieron que el partido tuviera un cansino ritmo de amistoso, al fin y al cabo lo normal entre dos equipos sin absolutamente nada en juego.

Pero la suerte estaba con el campeón y al Cádiz le bastó un acercamiento a la meta de Limones para ponerse por delante en el marcador. En el minuto 10, José Serrano se adelantó a la zaga visitante en un saque de esquina botado por Juanse para establecer un 1-0 que resultaría sedante para los amarillos.

Y si tranquilos estaban los cadistas antes del gol... Una vez por delante en el marcador, el conjunto de Jose González no tuvo reparos en entregar el balón al rival y esperar para salir a la contra buscando la potencia de Cuero.

No puede decirse que los menos habituales hicieran muchos méritos ante el poco público asistente en Carranza. Sin empuje, sin sangre, sin muestras de calidad, es muy difícil ganarse a nadie. Y más si las imprecisiones mandan sobre los aciertos hasta el punto de costar un gol y más de un susto. Ya en la segunda parte, en el 51, Santacruz aprovechó el error garrafal de la zaga, que se quedó parada pensando que el árbitro pararía el juego, para poner el empate en el marcador.

Los cambios no cambiaron el panorama y las imprecisiones fueron la tónica de la segunda mitad en un Cádiz que casi se queda sin puntuar. Primero el excadista Antonio Moreno, tras un error de Josemi Caballero, y posteriormente Carrascosa, que falló lo infallable ya en el 87, perdonaron el 1-2 en Carranza ante un conjunto amarillo con la cabeza puesta en el play-off. Entonces será otra cosa.