Dos semanas restan para que la Liga comience para el Cádiz CF -domingo 14 de agosto contra la Real Sociedad- y las dos bandas del equipo tienen su historia por motivos diferentes. Sergio González asiste a la situación actual con la esperanza de que cambie su suerte.

Alberto Perea fue la campaña pasada, especialmente desde la llegada del entrenador catalán en enero, uno de los futbolistas de la plantilla con menor participación; no era ni la primera ni la segunda opción del preparador. La realidad es que esta pretemporada se presentaba compleja para el de Albacete, que no pierde la esperanza de tratar de dar la vuelta a la valoración que Sergio González hace de él.

Perea está jugando en los 'bolos' preparatorios y pone todo de su parte para que el técnico entienda que tiene sitio en el plantel que quedará cerrado a finales del presente mes. Mabil es la principal competencia que ha llegado para ese puesto de extremo izquierdo, si bien otro futbolistas como Rubén Sobrino puede desenvolverse por ese lado. Perea sabe que es su momento para que la lucha interna le lleve a una jugada ganadora por la cual pase a ser un futbolista importante para el cuerpo técnico del Cádiz CF.

Parece seguro que estará para las dos primeras jornadas siempre y cuando no se produzca la sorpresa de que pueda cambiar de aires. Hay equipos de Segunda A que siguen atentos la evolución del mercado en cuanto al exquisito atacante, si bien por el momento no se ha producido un movimiento claro para que cambie de destino.

La otra cuestión de banda que afecta al preparador, en este caso la derecha, es como consecuencia de los lesionados Iván Alejo y Rubén Sobrino. El vallisoletano lleva toda la pretemporada ko, pues su dolencia viene de las jornadas finales de la pasada temporada. Pero es que Sobrino no ha vuelto a pisar el césped desde que se le vio en el primer amistoso, frente al Barbate en Benalup-Casas Viejas.

Nada se sabe de su problema físico, pero es un hecho que no está para jugar, lo que es un asunto preocupante a dos semanas corta del arranque de la Liga. En el amistoso contra el Lille -el último de la concentración en la Costa del Sol-, el técnico apostó la banda derecha a Iza Carcelén con la mala suerte que a poco del primer periodo se lesionó y tuvo que abandonar el césped. Entró en su lugar el canterano Mady Diarra.

El Trofeo Carranza y el Antonio Puerta ya serán un problema para el entrenador por saber qué jugador actuará por la derecha, pero es que la Liga aguarda cerca y ahí, con puntos en juego, la cuestión es ya peliaguda.