El 14 de agosto asoma cada vez más cerca como el inicio de Liga y al Cádiz CF le queda mucha tarea por delante. La plantilla cuenta con asignaturas pendientes en forma de descartes que deben salir del proyecto para que lleguen las caras nuevas que aún faltan; ese punto de calidad y poso de experiencia que tanto reclamaba Álvaro Cervera y cuyo discurso también comparte Sergio González.

La dirección deportiva del Cádiz CF, bajo la atenta supervisión de Manuel Vizcaíno, tiene mucho trabajo por delante en el mes que resta de mercado de verano, aunque con la presión de que en dos semanas se alzará el telón a la Liga y los aficionados verán, en gran medida, lo mismo que la campaña pasada.

Salvo Mabil y Zaldua, por el momento el resto es el bloque que se salvó 'in-extremis' en Mendizorroza gracias también al Granada, que no fue capaz de tumbar al Espanyol. Los deberes se acumulan en las oficinas del Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza) con la tan manida puerta abierta para que salgan y entren futbolistas.

Hay jugadores que son descartes claros pero a los que se precisa encontrar acomodo siempre que desde el Cádiz CF no se quiera perder su propiedad. Los casos más claros son los de Martín Calderón, Osmajic y Pombo. Están teniendo minutos en la pretemporada, pero es una realidad que no deben tener cabida en el plantel. Otra cuestión es que no exista manera de prescindir de sus servicios esta campaña y tengan que quedarse con el riesgo de estar sin licencia.

Tampoco la llegada de nuevas caras toma la velocidad que esperan los aficionados. Pronto se cerró la apuesta por Mabil y la propiedad de Víctor Chust, sumándose luego Zaldua. Pero ahí se detuvo la configuración del equipo quizás un poco por culpa de todo dentro de un mercado al que le cuesta coger el ritmo esperado por todos.

Al final el dinero es la madre de todas las batallas y muchas son las voces críticas que jalean por la ‘dureza’ del Cádiz CF a la hora de abrir la cartera. Más aún cuando los rivales directos reciben fichajes y cesiones con la ventaja de un mayor periodo de adaptación para estos.

Hasta el último día del mercado todo es posible y a buen seguro que el club redoblará esfuerzos en liberarse de jugadores para que tengan cabida las adquisiciones que todavía faltan. Ya lo ha comentado Sergio; hay un proceso de cierta lentitud que requiere de una dosis amplia de calma y tranquilidad. No obstante, el entrenador sabe que será diana de muchos si los resultados no marchan porque esa es la ley del fútbol.