No es un encuentro cualquiera el que disputan el Cádiz CF y el Real Madrid el domingo 15 de mayo en el estadio Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza). Es el PARTIDO. Sí, con mayúsculas, porque el conjunto amarillo se juega nada menos que la permanencia en Primera División.

Es una final en toda regla para el Cádiz CF, que afronta el último duelo en casa de la temporada nada menos que ante el campeón de Liga. La misión es difícil pero no imposible.

La afición es consciente de lo que hay en juego y está dispuesta a echar el resto para ofrecer todo su aliento al equipo en un momento de máxima relevancia. El jugador número 12 ejercerá un rol muy importante. Se espera lleno.

El apoyo al conjunto de Sergio González no se ceñirá sólo a los noventa y tantos minutos de juego. Empezará mucho antes. Se avecina un masivo recibimiento al autobús del Cádiz CF a su llegada al estadio.

La hinchada se moviliza y en la redes sociales se ha gestado una convocatoria para recibir a la expedición cadista con los habituales cánticos de apoyo. Ambientazo fuera del estadio y después también dentro. Una olla a presión para llevar al equipo en volandas.

Se espera que sean centenares los cadistas que acudan a llegada de su equipo. Se está convocando a la gente en la Avenida principal para ocupar esa zona en el tramo comprendido entre el Hotel Playa Victoria y la calle que conduce a Fondo Norte. Se trata de acompañar al autobús en ese trayecto para que ya se produzca la comunión entre el equipo y la afición que después se prolongará en el interior del estadio. A partir de las cinco y media en adelante se puede producir la llegada del autobús del equipo.