El nuevo abogado de Sinergy, Enrique Rodríguez Zarza, acudió ayer a la Notaría de Carlos Cabrera, pero lo hizo cuando Carlos Medina abandonaba la oficina con la subasta cerrada y las acciones en el bolsillo. El letrado granadino acudió en un último intento por hacer valer la postura de los todavía dirigentes del club.

Cuando abandonaba el despacho del notario, se detuvo ante los medios de comunicación presentes, a los que expuso su impresión sobre la recién celebrada subasta: "Son indicios que están encaminados a un golpe de estado en el Cádiz", agregando que "esperamos que el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz revoque el acto de la subasta y dé claridad sobre la realidad de las acciones que nos transmite Antonio Muñoz en la escritura de compraventa". "En esas acciones están las del Grupo Bahía y hasta que no nos aclaren si las acciones son de Muñoz Vera e Hijos, el procedimiento judicial se encuentra abierto y vamos a continuar con él".

Zarza dejó claro que los responsables de Sinergy piensan y actúan como parte del club. "Somos socios mayoritarios del Cádiz y vamos a seguir trabajando hasta que no se considere lo contrario. La subasta no ha acabado e incluso puede que sea anulada. Nos dicen que se ha vendido por 50.000 euros y no nos parece justo".

Para acabar, recordó algo que viene repitiendo desde que asumió sus funciones como abogado de Sinergy. "Que se reconfigure el libro de accionistas, que es una vergüenza que tres años después de empezar el concurso siga sin existir ese libro", finalizó el letrado.