La frecuencia semanal del calendario liguero estrecha el margen para la alegría y el lamento después de cada partido. El Cádiz perdió la sonrisa el domingo anterior en su visita al Lucena -acumula un póquer de derrotas consecutivas en la localidad cordobesa desde su regreso a Segunda División B- pero la vida le da la oportunidad de volver a la senda victoriosa trazada en las jornadas precedentes. Los futbolistas dirigidos por Raúl Agné reciben hoy al recién ascendido La Hoya Lorca en un duelo inédito (a partir de las seis de la tarde en el estadio Ramón de Carranza) con el firme propósito de demostrar que el reciente revés en tierras cordobesas sólo fue un paréntesis en el largo camino hacia los perseguidos play-off de ascenso.

La motivación del cuadro cadista será múltiple en la séptima jornada de Liga: por un lado, el deseo de desquitarse del amargo regusto que siempre deja una derrota; por otro, ofrecer una buena imagen ante una afición que esta campaña sí está disfrutando con su equipo -al menos hasta ahora-; y, por supuesto, sumar tres nuevos puntos con los que mantenerse, una semana más, en la zona noble de la clasificación. Los amarillos parten desde la segunda posición sin perder de vista la primera pero, sobre todo, con la idea de seguir en el selecto grupo de los elegidos.

El tropiezo en territorio aracelitano, el primero desde el inicio de la temporada, no ensombrece el esperanzador comienzo de curso del equipo amarillo, dueño de 13 de los 18 puntos ya disputados. Los cinco puntos que se ha dejado en el camino (dos ante el San Fernando en el duelo inaugural y tres frente al Lucena) han volado cuando el cuadro cadista ha estado en inferioridad numérica. Mantener esta tarde once jugadores sobre el césped durante todo el partido se antoja como un aspecto relevante si se tienen en cuenta los antecedentes que han marcado el devenir de esos dos encuentros.

El Cádiz afronta el cuarto compromiso en su feudo con el objetivo de que no se escape ningún punto del Carranza. Guadalajara, Algeciras y El Palo se marcharon de vacío ante una escuadra local que sólo dio síntomas de debilidad en el tramo final del choque contra el conjunto campogibraltareño. El resto del tiempo fue claro dominador y se hizo con la totalidad de puntos en liza. Conseguir que el Carranza sea un fortín es el primer paso para que el equipo gaditano pueda optar al premio de la fase de ascenso y a algo más, que en el caso del Cádiz es casi una obligación dadas las urgencias económicas e históricas aparejadas a la existencia del club.

La racha en casa es inmaculada no sólo por el pleno de victorias. El balance goleador también es demoledor: seis a favor y cero en contra. Los contundentes números en campo propio y la condición de recién llegado a la categoría de La Hoya Lorca convierten al Cádiz en absoluto favorito para el choque del primer fin de semana de octubre. Esa es la teoría que los pupilos de Agné deben transformar en práctica sobre el terreno de juego, que es donde se deciden los partidos más allá de números y favoritismos. Los lorquinos llegan sin ningún tipo de presión dispuestos a dar la sorpresa con el aval de su notable comienzo de curso.

Habrá cambios en el once cadista respecto al que salió en Lucena. Una de las novedades será el obligado cambio en defensa que deberá efectuar el entrenador tras la expulsión de Ceballos el pasado fin de semana. La sanción de un partido que pesa sobre el ex del Cartagena abre de par en par las puertas de titularidad a Albert Dalmau, que se estrenará en el once inicial con el conjunto amarillo después de haber debutado con el Cádiz en Lucena a salir desde el banquillo al borde del descanso.

Será la primera vez que el técnico toque la línea trasera del equipo, intacta desde el arranque del curso hasta la roja Ceballos el domingo pasado. La retaguardia cadista está formada hoy, salvo sorpresa, por Alejandro en la portería, escoltado por Dalmau en el lateral derecho, Andrés Sánchez en el izquierdo y la habitual pareja de centrales integrada por Fran Pérez y Josete. La previsible vuelta de Mehdi Nafti a la titularidad será la segunda novedad que depare el once inicial que configure el preparador cadista. Agné protegió al tunecino del césped artificial del Ciudad de Lucena (Nafti disputó la mitad de la segunda parte) y hoy acompañará a Mikel Martins en el doble pivote, de manera que Fall -titular el domingo anterior- volverá a la suplencia.

En el resto de la alineación no se atisban cambios a no ser que Agné decida lo contrario por motivos técnicos. Kike López, Perico, Kike Márquez y Juan Villar formarán el cuarteto de un ataque en el que, a priori, no aparecerá Airam Cabrera pese a sus buenas sensaciones tras haber dejado atrás la pequeña rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha. La cuestión está en si el técnico lo incluye en la lista de convocados para que juegue un rato en la segunda parte o prefiere que descanse una jornada más para que afine más su puesta a punto de cara el encuentro contra el Albacete, programado para el miércoles 16. Agné deberá tomar hoy la decisión.