Quique Pina viaja en el mismo avión que lo hace el Cádiz Club de Fútbol desde Sevilla a Tenerife para jugar el sábado contra el conjunto chicharrero, pero no forma parte de la expedición de manera oficial. Lo hace a título particular acompañado de Enrique Labrador, abogado que suele trabajar con él y que fue despedido del club por el presidente, Manuel Vizcaíno, la pasada temporada.

Pina, miembro del Consejo de Administración del Cádiz, criticó el jueves en su cuenta de instagram que Vizcaíno le había negado la posibilidad de desplazarse como integrante del club cuando sí lo hacían el propio presidente y el consejero Jorge Cobo.

Vizcaíno no quiere que Pina esté cerca del equipo porque considera que puede desestabilizar

Vizcaíno retiró a Pina sus funciones delegadas en la gestión deportiva tras el estallido de la Operación Líbero y con la denegación de la solicitud pretende alejar al murciano de los integrantes del equipo amarillo. El presidente considera que la presencia de Pina puede desestabilizar al equipo, aunque este último considera que está en su derecho por su condición de consejero y por ostentar un buen número de acciones de la entidad cadista.

El desplazamiento a Tenerife no es sino un episodio más del enfrentamiento abierto entre Vizcaíno y Pina. El presidente ha manifestado en varias ocasiones su disposición a llegar un acuerdo con el consejero para que éste venda sus acciones a un empresario americano -de quien se desconoce su nombre- que está interesado en hacerse con el club. La respuesta de Pina, según dijo en las redes sociales, es "luchar para recuperar mi posición en el Cádiz". Se considera propietario de la mayoría del paquete accionarial.

La lucha de poder entre los socios de Locos por el Balón está servida a la espera de la resolución de los asuntos pendientes en los tribunales.