Era de recibo tener un reconocimiento a Michael Robinson, después de tantos años unidos al fútbol de su país y al español, primero como futbolista y luego como profesional de los medios de comunicación. Sucederá el 9 de agosto en el estadio de Anfield Road, lugar en el que se verán las caras el Liverpool y el Osasuna, dos de los equipos en los que jugó.

La cuestión es que este más que merecido homenaje deja en fuera de juego al Cádiz CF, equipo al que profesó tanto cariño el inglés y del que formó parte como miembro del Consejo de Administración. Y deja en fuera de juego al conjunto gaditano porque no tiene lugar en ese cartel en recuerdo a Michael, a su memoria.

La realidad es que en Anfield estará el 9 de agosto (20:00 horas) el Osasuna, que medirá su recuerdo con otro conjunto muy especial para el desaparecido ex jugador, quien también defendió las camisetas del Manchester City, Brighton y Queen Park Rangers.

Su unión al Cádiz CF tuvo mayor protagonismo en los despachos e incluso en los medios, pero por encima de eso estaba su pasión por la ciudad y el equipo amarillo, al que profesaba un amor difícil de entender y que exportó por todas partes.

Los cadistas seguirán desde la distancia el partido de reconocimiento a Michael Robinson, fallecido en abril del año pasado, un embajador del Cádiz CF allá por donde hablaba de fútbol y que se fue de este mundo dejando en manos de sus familiares y amigos la admiración por un equipo en el que nunca jugó pero que defendió como pocos.