La Ley de Murphy amenaza seriamente al Cádiz. Y es que el club amarillo, según ha podido saber este periódico, deberá abonar a la actual plantilla entre 150.000 y 200.000 euros antes del próximo día 30 de este mes de junio si quiere evitar un descenso administrativo. Como es sabido, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) aconseja a los jugadores denunciar por impago a sus respectivos clubes por partida doble. Primero antes del 30 de mayo, lo que se debiera hasta entonces, y luego hasta el 30 de junio, lo que se debiera desde que acabara ese primer plazo. Los pupilos de Jose González no se han quedado de brazos cruzados y muchos ya ha movido ficha. En este sentido, Enrique Huguet siempre ha defendido que se acabaría la temporada al día y ayer insistía en esa misma dirección. “Tenemos cubierto más del ochenta por ciento del presupuesto. Tan sólo nos queda un quince o un veinte y no va haber problemas en cubrirlo de aquí al 30 de junio”, explicó el dirigente cadista. “Si no se cumple, sería bastante duro, pero eso no va a pasar”, tranquilizó. La notificación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al Cádiz de lo que debe por denuncias de jugadores debe producirse hoy mismo. El club amarillo, sin conocer la cantidad con exactitud, debe estar al tanto de todo lo que adeuda.