Una de las pautas que marcan el desarrollo de la segunda vuelta del campeonato es el descanso que depara el calendario de un fin de semana por parte de todos los equipos debido a la descalificación del Reus por sus reiterados incumplimientos en materia económica. Cuando el rival es el conjunto catalán no hay partido desde la 22ª jornada. Todos reciben tres puntos de regalo y en la 32ª (en el cierre del mes de marzo) le tocó parar al Cádiz CF, que sin necesidad de vestirse de corto escaló un peldaño en la clasificación (tras la derrota del Mallorca en Córdoba) y se metió de nuevo en la zona de fase de ascenso al pasar de la séptima a la sexta posición a falta de diez capítulos para cruzar la línea de meta.

El equipo amarillo tuvo que modificar su habitual rutina de trabajo al tener que quedarse sin jugar el pasado fin de semana. La plantilla disfrutó de tres días de desconexión (los tres últimos de marzo) antes de reanudar los entrenamientos en el estreno de abril (lunes) para empezar a preparar al cien por cien su regreso a la competición. La incógnita que rodea a cada equipo es cómo le sienta el obligado descanso. El Cádiz CF no quiere que la interrupción le pase factura.

Diez escuadras descansaron antes que el Cádiz en la segunda vuelta y los números reflejan que no es fácil retomar la actividad liguera después de parar. En siete casos no hubo victoria por parte del equipo que se había quedado sin competir la semana anterior, aunque sólo en dos el desenlace fue la derrota.

El balance es de tres triunfos, cinco igualadas y un par de varapalos. El primer afectado fue la Unión Deportiva Las Palmas, que después de sumar los tres puntos del choque no jugado contra el Reus en la 22ª jornada en la siguiente empató (0-0) a domicilio frente al Nástic de Tarragona. El Albacete, uno de los candidatos al ascenso a Primera División, no notó el parón y en el 24º episodio venció 1-3 en el campo del Córdoba.

El Elche sí sufrió el descanso y cayó 1-2 en su terreno ante el Oviedo en la 25ª jornada. En la 26ª, el Nástic arañó un punto (1-1) en Riazor frente al Deportivo de La Coruña. En la 27ª, el Almería aprovechó su condición de anfitrión para doblegar (3-1) al Córdoba.

El Granada demostró que le vino bien el descanso porque en su reaparición, en el 28º capítulo, se embolsó un valioso triunfo en el terreno del Rayo Majadahonda. En el 29º, el Tenerife empató 1-1 con el Numancia en el estadio Heliodoro Rodríguez López después de recibir tres puntos extras. En el 30º, el Lugo expuso argumentos en el césped que evidenciaron el beneficio que le produjo el descanso. El cuadro gallego se quedó a un paso de vencer en el Carranza frente a un Cádiz que abrazó el empate a uno gracias a una genialidad de Manu Vallejo.

En la 31ª jornada, el Deportivo llegaba después del parón no pasó de la equis (cero a cero) ante el Almería en territorio gallego. En la 32ª (es la referencia más reciente), el Extremadura no pudo puntuar en El Sadar tras el pertinente descanso y perdió 1-0.

Los tres equipos que ganaron tras disponer de un fin de semana de descanso están metidos en la contienda que se libra en la parte de arriba: Albacete (tercero en la tabla), Granada (segundo) y Almería (noveno a seis puntos de la última plaza que da acceso a las eliminatorias.

El primer parón de la temporada 2018/19 no le sentó bien al Cádiz. El equipo amarillo se marchó a las vacaciones de Navidad con el dulce sabor de una contundente victoria (3-0) sobre el Deportivo el 22 de diciembre de 2018. El parón llegó en pleno apogeo, con ocho triunfos en los últimos nueve compromisos.

No hubo Liga el último fin de semana de ese año y cuando el balón empezó a rodar otra vez, ya en 2019, los gaditanos perdieron (2-1) en el terreno del Osasuna el 6 de enero en una derrota que pudo haber sido mucho más abultada si el cuadro navarro hubiese estado más acertado en el remate. No le sentó bien el parón cuando iba lanzado hacia arriba inmerso en su mejor racha de la temporada.