Cada equipo disputará 30 puntos en un esprint final de vértigo en el que sólo sobrevivirán los mejores. De poco sirven las cábalas a estas alturas. Cada punto vale su peso en oro, sobre todo si el avance es de tres en tres cada fin de semana. Hay diez candidatos para seis plazas. La cuestión es sumar todo lo que sea posible y evitar el hundimiento de la pasada temporada, cuando el Cádiz CF sólo fue capaz de agregar nueve puntos en unas últimas diez jornadas en las que se desangró con la pérdida de 21.

El Cádiz CF sólo ganó un partido en la recta definitiva y empató seis. Todo un lastre que deparó la salida del play-off en la última cita cuando lo había tenido todo a favor para repetir su presencia en las eliminatorias. Y eso que llegó al principio de la recta de los diez partidos finales en una posición privilegiada: cuarto puesto con 55 puntos, cinco más que el séptimo clasificado, sólo tres por debajo del liderato (entonces propiedad del Huesca con 58) y a dos del segundo, el Rayo Vallecano, que acreditaba 57.

El escenario era inmejorable para soñar con el premio gordo, pero los amarillos pasaron de poder luchar por el ascenso por el recorrido directo a despeñarse hasta finalizar el curso en el noveno lugar con 64 puntos, los mismos que en la temporada 2016/17.

Los 64 puntos sí fueron suficientes para meter la cabeza en el play-off en la primera campaña de vuelta a la división de plata. El equipo entrenado por Álvaro Cervera llegó a las últimas diez jornadas también en la cuarta planta del edificio clasificatorio, entonces con 51 puntos en el bolsillo, con cuatro de margen sobre el séptimo. Los gaditanos mantuvieron el tipo pese a que en ese decena de citas se hicieron con menos de la mitad de puntos en liza, 13 de 30, con un balance de un par de triunfos y siete empates.

Cada temporada es una historia diferente. En la actual es difícil vaticinar cuántos puntos serán válidos al final para poder entrar en la fase de ascenso. No parece que vayan a bastar 64 y eso supone que el Cádiz en principio deberá mejorar la cuenta que obtuvo en las últimas dos campañas para tener posibilidades reales de pelear por la joya de la corona.

Los amarillos ocupan el sexto escalón a falta de diez jornadas pero la diferencia con el séptimo es de un solo punto. La situación no es tan cómoda como en los ejercicios anteriores. El margen de error es mínimo y para agarrar una de las plazas de la zona noble no hay otra opción que firmar un final de campaña consistente. Como en años atrás, lo tiene en su mano.

Si el Cádiz CF se embolsa la mitad de los puntos que restan por dilucidar certificaría la mejor tarjeta desde su regreso a Segunda División A. Acabaría con 67, que a priori deberían ser suficientes para adentrarse en la batalla definitiva que se librará desde mediados del mes de junio.