La decoración del vestuario del Cádiz Club de Fútbol, en el estadio Ramón de Carranza, ha experimentado una renovación prácticamente integral, ya que se ha dotado de una mayor identidad propia tanto a la zona de acceso como al interior, donde los jugadores se cambian. Es la mejor manera de poner de relieve que el amarillo es un conjunto de Primera y que así se demuestra la zona más sagrada de la plantilla.

Cabe destacar que la estancia inmediatamente anterior a la puerta de acceso al vestuario cuenta con el lema 'La lucha no se negocia' y un enorme escudo de la entidad gaditana. Todo ello cuenta una curiosa y mística iluminación trasera que le aporta mayor realce para cualquiera que lo vea. 

El interior ha sido personalizado.

Ya en el interior del vestuario los puestos individuales de los jugadores están personalizados con sus propias fotos y nombres para dotar de mayor identidad y personalidad al espacio, algo similar a lo que tienen los principales conjuntos españoles y europeos.

Y lo mejor fue que su estreno se produjo en un día muy señalado, ya que fue el pasado sábado en el partido contra el FC Barcelona que acabó con victoria cadista por 2-1. Una puesta de largo de altura para el Cádiz CF, que disfrutó de la nueva casa de su 'caseta' y de un triunfo sonado que forma ya parte de la historia más brillante del club.