Nada mejor que acabar la temporada que con un marcador positivo. El empate (2-2) en el terreno del Levante fue un buen resultado para un Cádiz CF que ya está de vacaciones después de haber conseguido con éxito la permanencia en Primera División.

El equipo amarillo inicia el periodo de descanso con el buen sabor de boca que supone el cumplimiento del objetivo prioritario y además sin sufrir un revés en el último encuentro. La sonrisa es completa tras puntuar en un campo complicado.

Esquivar la derrota es un hecho novedoso. Se había convertido en una costumbre perder en la última jornada de Liga en los últimos años, desde el regreso de los gaditanos al fútbol profesional.

El Cádiz CF afrontó casi siempre el capítulo final fuera de casa en las cinco campañas más recientes, incluida la actual. Cuatro fuera y una en el estadio Carranza.

Más allá de que hubiese algo en juego o no, la derrota era el denominador común. En la andadura 2016/17, el equipo de Álvaro Cervera cayó (1-0) en Zorrilla ante el Real Valladolid en un duelo que encaró plagado de suplentes con la mente puesta en la posterior fase de ascenso frente al Tenerife.

En el curso 2017/18, de nuevo derrota, esta vez 2-1 en el campo del Granada, cuando el Cádiz CF, que buscaba el pase la play-off, acabó en la novena posición tras ceder ante un rival que no se jugaba nada.

En la campaña 2018/19, varapalo (1-0) en El Molinón contra el Sporting de Gijón en el mismo contexto que el año anterior, los amarillos con el billete para el play-off en juego (ocuparon el séptimo puesto) y los asturianos sin objetivos abiertos.

En la 2019/20, la del esperado ascenso a Primera División, el Cádiz CF se dejó llevar en la recta final hasta encadenar tres derrotas consecutivas. Con el ascenso en modo virtual, los amarillos cayeron (0-1) ante el Fuenlabrada y después, ya confirmado de manera matemática, perdieron (2-1) en la visita al Girona y cerraron la temporada con derrota (0-1) en casa ante el Albacete.

La dinámica en el esprint final de la temporada 2020/21 era similar a la del curso pasado. Con la tarea de la salvación realizada tres jornadas antes del epílogo del campeonato, el Cádiz CFse lo tomó con calma.

Regresó de vacío de Pamplona (3-2 ante el Osasuna) y perdió como local (1-3) frente al Elche. Hasta que llegó el último episodio liguero en el que dio un giro con ese empate ante el Levante.