El arranque de 2019 trae la esperada apertura del mercado invernal. El Cádiz CF, a través de su presidente, Manuel Vizcaíno, ha anunciado que va a realizar movimientos para reforzar la plantilla. Hasta el próximo día 31 se producirán salidas y entradas de jugadores para afrontar el decisivo segundo y más complicado tramo de la temporada.

La comunicación por parte del club de acometer fichajes en enero es el reconocimiento implícito de la intención de pelear por el ascenso a Primera División. Nadie en la entidad cadista se atreve a hablar sin rodeos de entrar en la batalla por capturar una plaza de la parte alta de la clasificación, pero los hechos del presente invitan a pensar en lo contrario. Sería absurdo invertir dinero en jugadores sólo para sumar 18 puntos más. Si el Cádiz se conforma con los 50, lo mejor sería ahorrar a la espera de una mejor oportunidad en el futuro.

Al Cádiz no le hace falta apuntalar el plantel para alcanzar los 50 puntos que otorgarían la permanencia, un objetivo a todas luces obsoleto salvo hundimiento en los meses venideros. Con 32 puntos en el bolsillo a falta de dos jornadas para el epílogo de la primera vuelta y 23 capítulos para el final del campeonato -69 puntos por disputar-, el conjunto amarillo va sobrado para amarrar la salvación.

Los futbolistas que aterricen en pleno mes de invierno llegarán para contribuir a la contienda en la zona de arriba. Esa es la idea. El club pretende evitar que el equipo se venga abajo en la última parte del curso, como la pasada campaña, y para ello se dispone a elevar el nivel con la incorporación de un mínimo de cuatro jugadores: un defensa central, uno o dos extremos y uno o dos delanteros.

Para el eje de la zaga suena con fuerza el nombre de Mauro Dos Santos, que no ha jugado en la primera mitad de la temporada después de haber sido descartado por el Leganés y quedarse sin equipo hasta enero.

El defensa central argentino de 29 años acumula experiencia en Primera División. Además de pertenecer al cuadro madrileño en el ejercicio 2017/18 ha militado en el Éibar las dos anteriores y también en el Almería en el último paso de la escuadra mediterránea por la máxima categoría.

El Cádiz echa las redes sobre el zaguero sudamericano aunque no lo tiene fácil para formalizar su contratación porque hay otros equipos interesados, uno de ellos Las Palmas.

Para la delantera hay un vivo interés de la entidad cadista por los servicios de Álex Alegría, que está a un paso de abandonar el Rayo Vallecano –cedido por el Betis- después de no haber dispuesto de los minutos que él hubiese deseado. El director deportivo. Óscar Arias, peina el mercado de arriba abajo y entre los arietes que tiene anotado en su agenda destacan Michael Santos y Choco Lozano, con escaso protagonismo en el Leganés y el Girona. No hay que descartar a Marc Cardona, sin minutos en el Éibar.

No es fácil dar con la tecla a mitad de temporada. El mercado ofrece opciones interesantes pero es limitado. Más importante que los nombres es que los futbolistas que se unan al proyecto cadista sean capaces de adaptarse a la filosofía de juego implantada por Álvaro Cervera, basada en el principio básica de la defensa como punto de partida.

Con los tres, cuatro, cinco jugadores que lleguen las próximas semanas el Cádiz tratará de mantenerse en la pomada sin renunciar a nada. No hay nada malo en decir que va batallar por el ascenso. La ambición es la que propicia los éxitos. No hay obligación de subir a Primera, pero sí la exigencia de intentarlo al menos.

Nada hay que perder y mucho que ganar, sin reproches. Sin presión añadida. Con la máxima ilusión, con humildad, conscientes de que el papel de favoritos lo desempeñan otros (Granada, Deportivo de La Coruña, Málaga, Las Palmas, Osasuna…).