El proceso de contratación del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Cádiz vuelve a estar en un callejón de incierta salida. De un lado, está el Tribunal de Contratación Pública de la Diputación señalando una serie de errores en la valoración que realizaron en su día los técnicos del Ayuntamiento respecto de la oferta de Cointer, lo que motivó que quedara excluida y que el contrato que en un primer momento se adjudicara a esta empresa pasara ahora a manos de Acciona. Y por otro lado está el Ayuntamiento, o su área de Medio Ambiente, que insiste en que los datos válidos son los que ellos aportan y que es el tribunal el que se ha equivocado, por lo que mantienen la exclusión de la oferta de Cointer.

Básicamente, este es el escenario sobre el que la próxima semana tendrá que pronunciarse la mesa de contratación (compuesta por Secretaría, Intervención, Contratación, técnicos de Medio Ambiente y representantes del equipo de gobierno y de los grupos de la oposición).

Sobre la mesa, nunca mejor dicho, tienen el último informe de Medio Ambiente, en base a la resolución dictada por el Tribunal de Contratación el pasado 25 de marzo que mandataba retrotraer de nuevo el proceso hasta el momento de valorar si la oferta de Cointer era temeraria, dando por válidos los cálculos aportados por Cointer y no los valorados por los técnicos municipales. Un nuevo informe que, no obstante, mantiene los valores que ya habían firmado los técnicos en septiembre de 2021, asegurando que el tribunal es el que incurre en “errores”.

Opción 1. Apoyar el informe de los técnicos

Y aquí está la primera clave de la situación actual. El nuevo informe elaborado por los técnicos municipales viene a desoír la resolución del Tribunal de Contratación respecto a la valoración de la oferta de Cointer, lo que algunos consideran que puede tratarse de un desacato en toda regla a la resolución del 25 de marzo, en la que se ordenaba atender a las cifras dictaminadas por el Tribunal y no a las defendidas por los técnicos municipales.

Así las cosas, si la mesa de contratación opta por respaldar el informe de Medio Ambiente, excluir a Cointer y proponer al Pleno la adjudicación del contrato de limpieza a Acciona (como ya el viernes adelantó que así ocurrirá la portavoz del equipo de gobierno, Lorena Garrón) todo hace indicar que el procedimiento volverá a ser recurrido por Cointer ante el Tribunal de Contratación. Y si el criterio fijado por el tribunal el pasado 25 de marzo ha sido incumplido por el Ayuntamiento, es bastante probable que se ordenara nuevamente la suspensión del procedimiento y su vuelta atrás en el tiempo para valorar por enésima vez la oferta de Cointer. Es decir, una suerte de partido de tenis en el que la adjudicación del contrato de limpieza va del Ayuntamiento al Tribunal de Contratación y vuelta al Ayuntamiento una y otra vez.

Opción 2. Ir contra el informe de Medio Ambiente

Frente a esta opción que asoma como la más probable, pudiera darse que la mesa de contratación el viernes rechazara el informe de los técnicos, a los que podrían mandatar que elaboraran un nuevo estudio de la oferta de Cointer basándose en las cifras establecidas por el tribunal como válidas. Una opción que a priori sería la menos lesiva para el proceso, aunque originaría una nueva demora en la toma de decisiones.

Nada probable sería que la mesa de contratación desoyera el informe técnico de Medio Ambiente y decidiera volver a rectificar su anterior resolución y proponer ahora como adjudicataria a Cointer, ya que si se tienen por buenos los datos fijados por el Tribunal de Contratación, todo hace indicar que la oferta de esta empresa sí es viable y, por tanto, ganaría el concurso. Además, ante una posible reclamación de Acciona, cabe pensar que el tribunal optaría por no atenderla en base a su resolución del 25 de marzo, que da por buenas las explicaciones de Cointer sobre la viabilidad de su oferta.

Pero en este punto, hay que tener en cuenta que esa decisión se adoptaría sin sustento documental alguno y en contra del criterio de los técnicos, por lo que este escenario es prácticamente imposible.

Opción 3. Empezar un nuevo procedimiento desde 0

En medio de esta diatriba, cuya solución se antoja difícil si no imposible, asoma una tercera vía que en ningún caso habría que descartar. Se trata de determinar la suspensión del procedimiento, habida cuenta de los numerosos varapalos que viene recibiendo y de la situación a la que ha llegado, y el inicio de un nuevo concurso que parta de cero. Una opción que serviría, además, para actualizar un pliego de condiciones que lleva ya varios años redactado y que, por tanto, tiene en el día de hoy margen de mejora en muchos puntos, entre ellos los de las condiciones de vehículos y maquinaria.

No obstante, esta posibilidad generaría también problemas ante los más que previsibles recursos de las dos empresas que a día de hoy mantienen una lucha titánica por hacerse con el contrato de limpieza de la ciudad, que después de seis años de retraso sigue sin ver la luz en un túnel que parece no acabar nunca.