'China I': El primer restaurante de comida china de la ciudad de Cádiz

Antonio De María fue de los primeros que instaló un negocio de restauración internacional en la ciudad. De María se encontraba realizando el Servicio militar y a su vez trabajaba en el Hotel Atlántico. Desde muy joven mostraba un carácter inquieto para crear negocios y revitalizar económicamente la ciudad. “Isaac (Lo Cheung Ta) vino a estudiar medicina, aunque acabó trabajando en el Hostal Canarias de la ciudad. Al tiempo se enteró de la oferta del hostal Norte y terminamos haciéndonos cargo de este”.

Por aquel entonces, Isaac recibió la visita de un conocido, Juán (Wan Yen Yuan), el actual propietario del “Marco Polo”. Poco después, se introdujo en los negocios de hostelería en Tenerife donde montaría un restaurante Chino. “Juán me llamó para proponerme montar un restaurante chino en la ciudad”. Antonio no dudó ni un segundo y se lanzó a la aventura de acercar la gastronomía china a los gaditanos.

Cabe recordar que en aquel año existían 4 negocios de este tipo en el país, dos en Madrid, uno en Rota (Restaurante "Shangai" de 1968) y a partir de 1974 el de Cádiz (China I). Aquella época auguraba la llegada de la democracia posteriormente y con ella empezó a surgir la curiosidad por descubrir ofertas nuevas. No se equivocaron, resultó de éxito para todos los públicos.

Muchos le comentaban al joven Antonio que quizás la Plaza de San Antonio no fuera la mejor ubicación para un negocio de dicha índole. Al final resultó ser una buena apuesta, se plasmaba en la imagen de la ciudadanía haciendo tiempo de espera en aquellos bancos de la plaza. Había noches que el dormir pasaba incluso a segundo plano, pues estaban allí hasta las 01:00 o 03:00 horas de la madrugada, atendiendo a la clientela.

Por un lado, la calidad de la comida y su originalidad que hacía atraer a grandes y mayores a sentarse en sus mesas, nunca antes habían probado un sabor sin igual. “El material con el que trabajamos lo comprábamos en el Mercado de Abastos, de hecho garantizamos comprar la mejor carne de ternera”. De hecho, todavía recuerda “el kilo costaba 125 pesetas”. Trataban de mostrar la realidad de la gastronomía china, por ejemplo, “en vez de servir el pan chino como todo el mundo, en vez de redondo, se presentaba cortado al igual que hacen en el país de origen”. Pequeños detalles que hacían viajar a los consumidores a otra cultura distinta.

Por otro lado, los precios de los menús eran muy bajos, recuerda incluso que muchos clientes le decían al irse “la factura está equivocada, no podían creerse lo barato que les resultaba comer allí”. De entre sus anécdotas también recuerda que había tanta afición por la comida china, que había parejas que celebraban sus convites de boda allí. Con la experiencia que le dio trabajar en el hotel, "organicé varias bodas. Al final era todo un éxito y muy económico, podían pagar 325 pesetas en total por el banquete".

La expansión del negocio por la provincia

Debido a la buena acogida que tuvo el restaurante del centro, decidieron inaugurar el “China II” en Extramuros, en lo que hoy día se conoce como Glorieta Ana Orantes, en el año 1982. Y también un "China III" en Algeciras, aunque este último no tuviera tanta aceptación. “Desgraciadamente, el de la playa se perdió en un incendio que hubo en 1993”. Luego se fueron montando otros restaurantes del mismo estilo, como el de al lado del hospital o el de Santa Teresa.

Si bien, “en la ciudad ya existía un restaurante de comida italiana, llamada “La Pizzería” (inaugurado en 1972) en la Plaza del Cañón y al lado de la agencia de viajes “Rutas Tour " de Manuel Fernández", comenta. Se fueron introduciendo más negocios donde servían comida internacional, de hecho en 1995 se abrió el primer McDonald 's de la ciudad. Después de este fenómeno, “ Pedro se jubiló e Isaac se fue, por tanto tuvimos que innovar para atraer a los clientes a nuestro restaurante”.

Fue a partir de ahí donde surgiría la idea de combinar los platos de la comida tradicional de Cádiz con la China, junto a mi mujer. “También recuerdo que enseñamos a los niños a comer con palillos y les dábamos de regalo un pequeño farolillo”. Así fue como Antonio De María fue uno de los principales promotores que trató de globalizar los sabores para la ciudad de Cádiz. A día de hoy, los consumidores y nuevas generaciones son aficionados para descubrir sabores nuevos.

Antonio creó escuela en el ámbito de la restauración internacional. Hoy día ha aumentado el número de establecimientos que se dedican a ofrecer un servicio similar. Comida árabe, japonesa y Mejicana son algunos de los ejemplos que causan sensación entre las nuevas generaciones que tienen acostumbrados sus paladares a un sabor más internacional.