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Equipamientos

El nuevo mapa sanitario supone el olvido definitivo del nuevo Hospital

  • La Junta llena la provincia de proyectos de centros médicos públicos pero se olvida del complejo de la capital. El PSOE de Cádiz deja en manos de Sevilla el anuncio del adiós a este compromiso.

El nuevo mapa sanitario en la provincia que ha diseñado la Junta de Andalucía, pidiendo reserva de suelo a los ayuntamientos de Villamartín, Sanlúcar y El Puerto para la futura construcción de centros sanitarios en estas localidades, situaría a la provincia de Cádiz en los puestos de cabeza en el conjunto del país en cuanto a equipamientos hospitalarios de titularidad pública se refiere, pues estos hipotéticos complejos se unirían a los ya existentes en la capital, San Fernando, Puerto Real, Algeciras, La Línea y el centro de alta resolución de Vejer.

Más allá del evidente órdago que esta propuesta supone sobre las intenciones del Grupo Pascual para mantener los centros hospitalarios concertados que tiene en estas localidades y cuyo futuro está en el aire, y del elevado coste que la ejecución de estos proyectos tendría para las mermadas arcas de la administración regional, la propuesta de la Junta deja en evidencia algo que ya se sabe pero que nadie, desde la administración, está dispuesto a confirmar: que el Hospital Regional de Cádiz que se pretende levantar en Loreto-Puntales nunca se ejecutará y se unirá a la lista de operaciones estrellas incumplidas por la Junta en la capital.

Ya la inclusión del Hospital de San Carlos a la red andaluza hace unos meses hizo dudar de la viabilidad del proyecto en la capital. Ahora, en la hipótesis de que el nuevo mapa sanitario acabase siendo una realidad, aumentarán las papeletas para obviar de forma definitiva la ejecución del centro en Cádiz.

El Hospital Regional de Cádiz iba a ser la gran estrella del sistema hospitalario público en la provincia de Cádiz, sustituyendo al vetusto Hospital Puerta del Mar. Se anunció también como una de las principales apuestas de la Junta por la capital, tan abandonada siempre de inversiones autonómicas, uniéndose a actuaciones como el Plan de Rehabilitación, la Ciudad de la Justicia o el Albergue Juvenil.

El proyecto era lo suficientemente ambicioso como para situar a Cádiz en primera línea sanitaria. Se iba a evitar con el nuevo centro los traslados de determinados enfermos a Sevilla o Córdoba. Más de 200 millones de euros de inversión, incluyendo un pequeño hotel para familiares de los pacientes. Todo pensado en 2003, antes de la llegada de la crisis económica y el recorte drástico en las inversiones públicas.

Lo que viene después ya es conocido. Un complicado proceso administrativo de cambios de uso y cambios de propiedad retrasó la ejecución del proyecto, aunque se celebraron varias firmas de convenios. Ya entonces comenzaba a flotar en el ambiente un temor: que la Consejería de Salud no estaba de acuerdo con el nuevo Hospital y hacía todo lo posible por ralentizar el calendario. La jugada salió bien porque llegó la crisis y el hundimiento del mercado inmobiliario, esencial para financiar el proyecto con las plusvalías de la venta del suelo del actual Hospital de la avenida Ana de Viya.

A partir de ahí, el serial tiene dos capítulos vitales. En el primero la Junta y la Consejería de Salud dan largas afirmando que el proyecto sigue adelante pero sin dar fechas para su inicio, a pesar de que los arquitectos ya habían presentado el proyecto; en el segundo ya se traslada que hay que rebajar costes y que no hay posibilidad de construir un hospital de 200 millones de euros, aunque tampoco se da fechas para los cambios.

En esa estamos cuando la Consejería, en su guerra con la empresa Pascual, decide poner sobre la mesa un nuevo mapa sanitaria que llena de hospitales públicos la provincia, cuando no ha sido capaz de construir su principal equipamiento en la capital y no acaba de poner en marcha en su totalidad las apuestas en San Fernando, Vejer o La Línea, a la vez que en el propio Cádiz son numerosas las protestas ante el estado en el que se encuentra el Puerta del Mar.

Este anuncio, sin embargo, no ha ido acompañado por el reconocimiento oficial que el Hospital Regional de Cádiz nunca se va a construir.

Fuentes del PSOE gaditano reconocen que las posibilidades de que se construya el nuevos hospital son mínimas, por no decir que inexistentes. Se afirma que la inclusión del antiguo hospital militar de San Carlos en la red pública solventa las necesidades que se podían dar en el Puerta del Mar, destacando además que el veterano complejo de la capital está en constante renovación. Eso sí, siempre limitado por un espacio ya agotado que dificulta la apuesta de abrir habitaciones individuales, como estaba previsto en el Hospital Regional.

Con todo, las mismas fuentes consideran que debe ser Sevilla, bien el gobierno de la Junta bien la Consejería de Salud, la que reconozca públicamente de una vez por todas que no habrá sustituto para el Puerta del Mar.

Por si fuera poco, la Consejería tiene pendiente desde hace más de una década la construcción de un nuevo centro de salud en Puerta Tierra, inicialmente previsto en la zona de Varela, pero que nunca se ha puesto en marcha al no encontrarse en su momento un terreno adecuado para el mismo.

Teniendo en cuenta la escasa oferta de centros sanitarios privados en la capital, en contraste con lo que ocurre con otras grandes ciudades andaluzas, la asistencia médica en Cádiz cada vez está más limitada.

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