Un nuevo espacio coworking en Cádiz

"Planchando huevos, friendo corbatas", es el lema de Coworking Cádiz, el nuevo espacio creado en la ciudad donde varios profesionales de distintos sectores comparten un mismo lugar para trabajar.

En la planta baja de un moderno edificio de la calle Hibiscos (Bahía Blanca), en un coqueto y diáfano local de unos 100 metros cuadrados se acaba de poner en marcha este nuevo lugar de trabajo concebido como centro dinámico donde compartir experiencias y crear sinergias. Un ambiente cuya filosofía va más allá de la búsqueda de un lugar más económico donde plantar la oficina, y donde las palabras reto, intercambio y conexión forman parte de la rutina diaria. Un lugar con profesionales que lo mismo valen para un roto que para un descosido, como dice el dicho popular, "que lo mismo planchan huevos, que fríen corbatas", explica Javier Reina, uno de los artífices del innovador proyecto junto a los integrantes del estudio de arquitectura PXQ (PujolCruzPizarrro), autores del edificio donde se ubica Coworking Cádiz.

El agradable espacio de estilo minimalista ofrece seis puestos de trabajo en total, de los cuáles cuatro ya están ocupados por el propio Javier Reina, fotógrafo dedicado al diseño gráfico y creación de webs (YWA creativelab); Sarah Dabkhalouie, traductora, calígrafa y empresaria tunecina afincada en Cádiz; Anna F. Frandsen, enfermera, investigadora y traductora oriunda de EEUU también residente en Cádiz y Ernesto Olivares Busto, agente de viajes especializado en países nórdicos, originario de Cádiz y residente a medio camino entre San Fernando y Reykjavík. Son los primeros coworkers de este lugar provisto de todas las comodidades y el mobiliario necesario para desempeñar cualquier trabajo. En concreto, explica Javier Reina, cada trabajador dispone de silla, mesa individual, cajonera con ruedas y llave, un mueble estantería, además de escáner, fotocopiadora e impresora. El precio por este nuevo y enriquecedor concepto de trabajo es de 175 euros mas Iva, que incluye los gastos de agua y luz derivados de la propia calefacción y aire acondicionado, así como de otras comodidades como microondas o frigorífico. Un lugar agradable que también dispone de un office, una sala de reuniones polivalente de 12 metros cuadrados y una amplia terraza donde salir a tomar un respiro en medio de cada jornada de trabajo. Porque el horario de apertura es de 24 horas las 24 horas del día, para adaptarse a las necesidades de cada uno de los profesionales que ocupan este espacio.

También indica Reina que se puede optar a este lugar de trabajo por días sueltos, con un importe de 10 euros el día.

Pero no cesa aquí el espíritu inquieto de Coworking Cádiz, que también pretende convertirse en en un tiempo muy cercano -antes de que llegue la primavera- en centro cultural abierto a otro tipo de actividades, para que los propios coworkers y otros profesionales puedan exhibir sus trabajos a modo de espacio expositivo, ofrecer charlas, se proyecten películas, etc. "Pero todo a su tiempo. Ahora es tiempo de asentarnos y ya iremos trabajando en nuevos retos", asevera ilusionado de este proyecto en el que todos y cada uno de los integrantes han sabido conectar entre ellos. "Se ha producido muy buen ambiente e incluso colaboraciones entre nosotros".

Una iniciativa para la que se ha inspirado en los coworkings más importantes de España y que echó a rodar en 1999 en San Francisco, de la mano de Bernie DeKoven. Desde entonces más de 2000 coworkings se ha constituido en el mundo, entre ellos, Coworking Cádiz. Más información en facebook.