Proyecto a proyecto, parcela a parcela, en el horizonte asoman más de 1.500 nuevas viviendas que sumará Cádiz a su parque residencial. Los últimos avances que se han ido anunciando en relación a proyectos de construcción de nuevos pisos arrojan esa cifra considerable para una ciudad sin suelo y que tiene en el acceso a la vivienda uno de sus principales problemas.

Es en estos últimos días cuando se han dado importantes pasos adelante en diversos puntos de la ciudad. Sin ir más lejos, en este arranque de año parece que al fin la Junta ha logrado desbloquear la operación de venta del solar situado entre los barrios de Puntales y Loreto, donde se levantarán hasta 212 viviendas para ser vendidas con precios limitados.

Será un grupo bien conocido ya en la ciudad, Q, quien se haga cargo de la operación urbanística en este solar hoy utilizado como improvisado aparcamiento de vehículos. La misma firma que ha cerrado recientemente con el Ayuntamiento la construcción de 110 viviendas, entre libres y protegidas, en la zona de los Chinchorros

También se conocía estos días las últimas novedades respecto a la operación urbanística que Zona Franca ha diseñado en la antigua Navalips, donde se pretenden construir hasta 800 nuevas viviendas (además de 28.000 metros cuadrados de zonas comerciales y otros 10.000 metros cuadrados de zonas verdes) cuyas obras se siguen señalando para 2025. La mitad de ellas, conviene recordar, serán protegidas.

Más avanzado que todo lo anterior está la construcción del que será primer rascacielos de la ciudad; un edificio de veinte plantas de altura junto a los antiguos depósitos de tabaco donde el grupo ABU construirá 97 pisos, que se unirán a los 51 que ya se están levantando en la misma Avenida de la Sanidad Pública pero en su intersección con la Avenida de Huelva, junto a Cooperativa.

A estas promociones hay que sumar el centenar de nuevas viviendas que ya ha anunciado el alcalde, Bruno García, en relación a diversas fincas y promociones que asegura haber puesto en marcha en las oficinas técnicas municipales; pendiente todo ello de que en los próximos meses empiecen a licitarse los distintos proyectos para comenzar con las obras pertinentes.

Otro proyecto que ha dado un nuevo paso al frente es el de la construcción de nuevas viviendas en el Cerro del Moro, una de esas actuaciones pendientes por parte de la Junta de Andalucía en Cádiz desde hace años. Décadas, incluso. En este sentido, el mismo viernes aprobaba la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento la reparcelación definitiva de la superficie sobre la que se actuará, por lo que ya solo resta que se conceda licencia a la Agencia de Vivienda de la Junta (Avra) para comenzar las obras.

Ya de menor calado hay que reseñar otras promociones que se están desarrollando o tramitando en la ciudad, como la conversión en 27 pisos de la actual sede del Colegio de Médicos (que ya dispone de licencia de obras); o la treintena de nuevas viviendas que se van a levantar en apenas unos metros de distancia en Bahía Blanca, en el antiguo chalé de Cerón y en la calle Juan Ramón Jiménez; o las licencias que prácticamente todas las semanas concede la Junta de Gobierno Local para desarrollar nuevos proyectos en edificios ya existentes que estaban vacíos o que van a ser rehabilitados y, en muchos casos, ampliados.

A todas estas actuaciones que ya están previstas, que de algún modo hay que darlas por ciertas más allá de los plazos o las fechas en las que se desarrollen, hay que sumar otras intervenciones de calado que están a la espera de desarrollo. Como es el caso de la transformación urbanística de los patios de la Tacita de Plata, en la trasera del hospital Puerta del Mar, para convertir las actuales 112 viviendas repartidas en 19 edificios (construidos en 1938) en 209 pisos repartidos en 9 bloques de 5 y 6 plantas, con aparcamientos subterráneos, zonas verdes, plazas y 2.445 metros cuadrados de locales comerciales; una operación ideada y diseñada por el anterior gobierno municipal que el PP ha asegurado que mantendrá pero cuyo inicio, que se preveía para 2023, ha sido retrasado o paralizado.

A la espera, por tanto, de que esta actuación en la Tacita de Plata se reactive, que esas más de 1.500 nuevos pisos que están en marcha se ejecuten, y que sigan saliendo adelante otros proyectos de menor calado con promociones privadas y públicas, busca la ciudad dar soluciones a los problemas de vivienda. Otra cuestión será la de los precios, el otro gran obstáculo del escenario gaditano.