Ya son dos los menores heridos al tirarse del Puente Canal

Ya son dos las personas que resultan lesionadas al tirarse al mar desde el Puente Canal, en un plazo de siete días.

El pasado domingo, alrededor de las siete y media de la tarde, un joven de 16 años de edad, D.N.P., perdió la conciencia al arrojarse al mar desde ese punto del paseo Fernando Quiñones, desplazándose al lugar efectivos del 061, así como agentes de las policías Local y Nacional.

El joven fue trasladado al Hospital Puerta del Mar, donde le apreciaron una contusión en el tórax, mientras que su abuela también tuvo que ser atendida en el botiquín de la propia playa.

El domingo día 17 también un niño de 10 año fue traslado igualmente al Puerta del Mar, tras lesionarse al saltar también al mar desde el Puente Canal.

El pequeño, que sufrió un traumatismo cráneo encefálico, fue sometido en el hospital a varias pruebas para descartar otras lesiones.

No son los primeros accidentados al arrojarse al mar desde ese emblemático enclave del camino desde la puerta vieja de la Caleta al castillo de San Sebastián, ya que para muchos tirarse desde el Puente Canal forma parte de las exigencias para considerarse auténtico caletero.

El riesgo reside en que la poza no tiene nunca más de dos metros de profundidad y hay que saber caer y salir de la misma, sin sufrir daño alguno. Una técnica que no todos dominan.

Por ese motivo, repasando la centenaria hemeroteca de este periódico, es frecuente encontrar cada verano la referencia a más de un accidente, desde simples esguinces a traumatismos más severos.

Por otra parte, al encontrarse el Puente Canal en un paseo tampoco se puede impedir el acceso de personas a esa zona ni es viable en la práctica la prohibición de lanzarse desde el mismo al mar, ya que supondría una vigilancia permanente en esa zona, especialmente durante la pleamar, que es cuando se produce la afluencia de saltadores.