El prestigio internacional que ha logrado el CeiMAR, la Universidad del Mar  que gestiona la UCA junto a otas universidades de España y otros países, no parece que sea suficiente para que ésta pueda mantener abierta en la ciudad donde nació uno de sus laboratorios más relevantes, el Labimar, centrado en la investigación marítima.

Desde su creación el centro ocupaba unas dependencias cedidas por el Ayuntamiento en el castillo de San Sebastián. Éstas fueron habilitadas en su día por la UCA con una fuerte inversión y, junto a su labor investigadora, han tenido un papel relevante en la promoción del trabajo realizado a estudiantes, turistas y vecinos de la ciudad, que se han contado por miles desde que se puso en marcha en 2015.

El mal estado del castillo y su avanzada, en la que no se realizan obras desde hace años, obligó a su cierre hace dos años, suspendiéndose todas las actividades que se realizaban en el Labimar. Desde entonces la Universidad viene pidiendo al Ayuntamiento la reapertura del castillo a fin de facilitar el acceso al laboratorio, cuya construcción se encuentra en buen estado, sin peligro alguno que impida su acceso. En la reunión que mantuvieron las dos instituciones el pasado enero, desde el Ayuntamiento se le indicó a la UCA que la posibilidad de reabrir a corto plazo la antigua fortificaciones eran muy escasas por lo que era inviable reabrir el Labimar.

En este sentido, desde el Ayuntamiento se le planteó a la Universidad la salida de estas instalaciones del castillo y la búsqueda de un nuevo espacio para reanudar sus trabajos. Como alternativa, el gobierno local llegó a poner sobre la mesa las instalaciones de la pérgola del Parque Genovés, que en unos meses deberían de pasar a manos de la UCA, donde proyectaba instalar un centro de investigación arqueológica. Hoy por hoy, parece inviable compartir ambos proyectos en un espacio tan limitado como el existente en los bajos de la pérgola.

La Universidad insiste que el acceso actual al laboratorio en el castillo no es peligroso, pues apenas hay que acceder unos metros a las instalaciones desde la puerta de la fortificación.Las últimas obras de mantenimiento y rehabilitación en el castillo de San Sebastián y en la Avanzada se realizaron en 2014. Desde entonces, ni el gobierno central, propietario de las instalaciones, ni el Ayuntamiento han ejecutado trabajos en el complejo, que está cerrado a las visitas desde hace dos años.