IX Congreso de la Lengua Española

José María García y José Ramón de la Morena le dicen adiós a la mala onda en Cádiz

José María García, Manolo Camacho y José Ramón de la Morena, en el Nuevo Mirandilla

José María García, Manolo Camacho y José Ramón de la Morena, en el Nuevo Mirandilla / Julio González (Cádiz)

Hablaron poco del lenguaje, pero repasaron sus años de cuchillos largos, de los aciertos y de los errores cometidos durante una época mítica de la radio deportiva de este país, criticaron la situación actual del sector y si no dio para más la jornada fue porque se les acabó el tiempo. José María García está en forma, mantiene la lengua afilada, y José Ramón de la Morena le entró al quite, a veces despejó balones y otras se limitó a poner la coletilla ante la verborrea del otro.

"Todas las teles de España han pedido este encuentro y hemos esperado para hacerlo en Cádiz, hasta el punto que ha estado a punto de jorobarse, pero no le he hecho caso al médico. Estaba en deuda con José Ramón. Hemos hecho mucho el gamberro los dos, pero que nos quiten lo bailado", sentenciaba anoche García para dar por terminada la conversación sobre 'El lenguaje deportivo de la radio en la madrugada' que le reunió con De la Morena en el Nuevo Mirandilla dentro de las jornadas 'Hablamos de fútbol' organizadas por el Cádiz en el contexto del IX Congreso Internacional de la Lengua.

García explicó nada más comenzar que se estaba saltando la recomendación médica, convaleciente aún de dos coágulos cerebrales que le encontraron hace un mes. "Tengo más años que el tren, pero medio telediario me puede quedar". De la Morena llegaba ya con la disposición de dejarse ensombrecer, y ante la primera tarascada del antiguo rival –que le cortó una anécdota de cuando coincidieron en la Cadena Ser– le soltó un "y todavía no ha salido el primer toro. Me ha dicho que me deja poner un par de banderillas y hacerle un quite, pero que la faena es suya". Toda una declaración de intenciones que se cumplió, prácticamente.

El periodista Manolo Camacho intentó hacer de moderador y que se hablase de lenguaje en algún momento de la conversación, pero esta fluía siempre por ríos de recuerdos, anécdotas, un poco de abuelo cebolleta incluso, y unas comparativas entre lo que hubo y lo que hay.

"¿Si ha variado el lenguaje deportivo de la radio? No se parece en nada, es otro mundo. Antes te podía gustar más o menos pero se hacía periodismo, ahora no", defendió García. De la Morena cree que ahora se describe menos y recordó a García narrando una vuelta ciclista y explicando lo angosto de la carretera, una calzada descarnada, con baches, la maleza, que llovía... "eso me gustó y te lo copié, echo de menos en la radio que se cuente la fotografía".

José María diagnostica miedo en los jóvenes periodistas, "hay un tema grave y pasan de puntillas, temerosos", no hacen frente al mandato de los directores de periódicos que, "antes no tenían tiempo de ir a la radio y ahora están todo el tiempo allí". "La práctica totalidad de los medios están en quiebra técnica", continúa García en su análisis, "y el periodismo está a marchas forzadas abocado a desaparecer", se envalentona.

De la Morena lo frena: "No estoy de acuerdo. Están más formados y preparados, lo tienen más fácil porque se lo hemos dado todo pero el problema no es exclusivo del periodismo, es de la sociedad. ¿Cuánto cobra un médico, está mejor la medicina?", argumenta el periodista, que ve más elementos como la falta de trabajo, aunque reconoce que ve falta de vocación y que están más acomodados.

El madrileño argumenta esa falta de valor ahora en la ausencia de un lenguaje propio. "¿Por qué hablaba yo de chupópteros? Lo entiende todo el mundo. ¿Y abrazafarolas? Los que carecen de personalidad. ¿Lametraserillos?... ¿Tú oyes que alguien diga algo así? ¿Cómo van a tener credibilidad si no dan una noticia, no hacen una crítica, no se esfuerzan en buscar un lenguaje...?". De la Morena reconoce que ellos tuvieron una osadía distinta y que ahora hay más miedo a equivocarse.

Recordaron, ambos, con frecuencia su época de rivalidad. "Nos equivocamos los dos gravemente porque perdimos el tiempo en darnos hachazos. Yo me equivoqué más que tú y tengo que reconocer públicamente tu grandeza y agradecerte que el Día de la Radio te preguntaron por quién era el periodista más grande de España y dijiste José María García", le espetó a De la Morena, que fue además el que tuvo la iniciativa para proponerle que comieran juntos y enterrar el hacha de guerra (aunque pagó García la comida). Otros periodistas se ponen de perro judío por la espalda y se comen la boca si están de frente, explicaron, "y nosotros nunca fuimos así". Uno de los errores que ve García a tiempo pasado es que lucharon por dar primero la entrevista, cuando la guerra debería haber sido por dar la mejor.

"Ahora los jugadores no pueden aparecer en los medios porque no les dejan. Los gabinetes de prensa trabajan como vigilantes de seguridad. Sería más fácil si dieron una opinión en los medios, pero es que salen del estadio al autobús como si fuera un traslado de presos. Los nuevos presidentes se han cargado el género de la entrevista", sentenció José Ramón de la Morena que concluyó dejando una pregunta: ¿a quién vas a entrevistar ahora?. García la caza al vuelo: "A cualquiera. Cuento los negocios del presidente y mañana está en el programa toda la plantilla". Y ejemplifica un caso en el que Florentino Pérez prohibió a sus jugadores ir a un acto pero Modric fue "porque tiene personalidad, y Benzemá dijo que no porque no le dejaba el presi". "O le convenía decir eso", le contesta rápido al quite De la Morena.

Los tres periodistas en el escenario montado en el palco del Nuevo Mirandilla Los tres periodistas en el escenario montado en el palco del Nuevo Mirandilla

Los tres periodistas en el escenario montado en el palco del Nuevo Mirandilla / Julio González (Cádiz)

"La que habrías liado tú con el caso Negreira", le pica el de Brunete. "Yo hice una investigación cuando Plaza era presidente y se tuvieron que ir 16. Pero yo no puedo entender que si haces una pseudogolfada, que hasta que no se pruebe todo..., pero tienen que ser analfabetos esos directivos del Barcelona, o ineptos, porque como puedes dejar toda esa documentación... Y encima hacen una nota de prensa de quince líneas con 17 faltas de ortografía", entró al trapo García sin esfuerzo.

La lengua afilada de José María García pasó por el caso Negreira, por varios periodistas como Juanma Castaño, por Florentino Pérez, por José María Aznar, por la Cadena Ser y hasta por la imagen que dieron los futbolistas del Cádiz al terminar el partido del Getafe. "El Cádiz siempre ha sido un equipo señor, con una afición absolutamente señorial" y le pidió a Manuel Vizcaíno que no tolere que se vuelva a manchar. También le dijo que "tiene un fenomenal entrenador y que el Cádiz tiene que salir". Y de rebote hasta le tocó rapapolvo a José María González: "Si el alcalde no sabe valorar lo que significa el Cádiz para la ciudad y para Andalucía es un problema suyo".

Mucha crítica de García, excepto al que le acompañó ayer en el palco del Nuevo Mirandilla, su gran rival durante años, José Ramón de la Morena, del que dijo que le gustaba "porque tenía dos pelotas, era un tío atrevido y muy decidido". Tampoco le faltaron elogios a la contraparte, "me gustaba García sobre todo al principio, cuando hacía reporterismo, y en las vueltas ciclistas ha sido el mejor, yo sólo hacía lo que podía".

José María García también se acordó de Theo Vargas, al "que he echado de menos" en ese escenario tan especial para hablar del lenguaje, frente al césped del estadio gaditano. 

Antes de la conversación entre los dos grandes de la radio durante muchos años, las jornadas tuvieron como protagonista al 'Lenguaje visual y fútbol'. En esta mesa redonda se mostraron las joyas fotográficas que quisieron compartir para esta ocasión los cuatro participantes, Pablo Juliá (académico de Bellas Artes de Cádiz y ex director del Centro Andaluz de Fotografía), Julio González (jefe de Fotografía de Diario de Cádiz), Joaquín Hernández Kiki (académico de Bellas Artes de Cádiz y fotógrafo de Diario de Cádiz durante gran parte de su trayectoria) y Raúl Cancio (fotógrafo en Pueblo, El Imparcial, El País o As).

Comenzó el repaso por su trayectoria Raúl Cancio con una muestra de sus fotos de partidos de fútbol en los que no salía el balón, "igual que en los toros no sacaba a los toros, se ve que a los directores les gustaban esas fotos". Un repaso que le sirvió para darse cuenta que "se me han muerto casi todos" y que "había barro en los campos y también se jugaba bien".

Le siguió Pablo Juliá expresando humildemente que "yo no soy experto en fotografía deportiva, no sé qué hago aquí" y mostró su trabajo en el que se reflejan más los personajes que los deportistas, destacando una de Mágico González sentado junto a un policía que estaba de pie a su lado, en un juego sobre la ambigüedad y la fama del salvadoreño.

Joaquín Hernández Kiki comenzó dando las gracias al Cádiz por estas jornadas y por poner en valor el trabajo del fotógrafo. Destacó que antes, cuando comenzó, los fotógrafos trabajaban muy cerca de la portería, "fotos con mucho grano, en el que sin embargo los jugadores se veían muy lejos. Ahora, que estamos más lejos, sacamos a los jugadores mucho más cerca". Kiki resalta todo lo que se puede contar mirando a la grada, en lo que coincide con Julio González. Resalta una imagen de cuando el Cádiz estaba pasando uno de sus malos momentos y solo seguían tres o cuatro aficionados los desplazamientos envueltos por una grada desértica. La imagen de la desesperación y la frustración en la cara de los aficionados y su gestualidad es también una herramienta importante para poder contar la historia para Kiki.

Julio González cerró la terna con un agradecimiento a los organizadores por "haberme sentado con estos magníficos profesionales. Soy el último que ha llegado y he aprendido de ellos". Especial mención quiso hacer a Raúl Cancio por cambiar la tendencia. "Antes solo importaba el gol. Sin embargo, la fotografía tiene su gramática, su sintaxis, los elementos tienen que estar ordenados para que la gente vea primero una cosa y luego lo otro... Cancio es el precursor de la foto que hacemos ahora".

González continuó desgranando que "ahora hay tanta información que le llega al lector, tantos videos de goles, que la parcela que nos queda es la de las emociones. Me queda contar lo que no pueden contar los demás. El esfuerzo de los jugadores, las miradas, el empuje entre ellos, los roles del ídolo o del chaval al que le dan la oportunidad de salir... eso es lo que intento sacar en la fotografía". "En la grada he visto insultar, llorar, la ilusión, la felicidad, es el reflejo de lo que pasa en el terreno de juego", explica como herramienta para ilustrar esa diferencia. La foto es un instante parado que te invita a reflexionar, da información diferente al video que es algo rápido y no tiene ese trabajo de reflexión en su consumo. 

Cancio cerró la jornada explicando lo difícil que es hacer una buena foto de prensa, "que la elija el director y que consiga que el lector se quede tres segundos mirando". Kiki confirma esa dificultad para "resumir en una imagen, el movimiento, la luz, muchos elementos para tener en cuenta" para tener un buen resultado.

Estas dos ponencias pusieron el broche de oro al primer día de unas jornadas en las que se ha hablado mucho de palabras, de lenguaje, de fútbol, de deporte en general. Por el palco del Nuevo Mirandilla han pasado veteranos periodistas deportivos como Alfredo Relaño, Santiago Segurola, Vicente Jiménez, Óscar Campillo, Luis Villarejo, Manuela Romero, Andrea Peláez, expertos en la palabra como Álex Grijelmo y Jesús Castañón, así como ex futbolistas, presidentes de clubs y otras celebridades relacionadas con el mundo del fútbol. 

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