Cuatro de los inmigrantes que han sido interceptados tras llegar a la playa de Cortadura a bordo de una patera ya habían sido expulsados del país por entrar de manera ilegal. Al tomársele las huellas dactilares para la apertura del correspondiente expediente los agentes de la Policía Nacional han comprobado que estos cuatro magrebíes ya habían intentado en otra ocasión entrar en España por las costas gaditanas.

Esto pone de manifiesto la insistencia con que los magrebíes y subsaharianos intentan acceder a la Unión Europea, para lo que no les importa poner en riesgo su vida las ocasiones que sea necesario. En alguna ocasión agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han comentado como han rescatado cadáveres de las aguas del Estrecho que les eran conocidos de anteriores operaciones.

Cádiz se ha convertido en otro punto de desembarco de pateras, como lo demuestra el hecho de que hayan llegado hasta nuestras playas tres en apenas un mes, y eso que todavía la primavera no ha hecho más que comenzar. Hay que tener en cuenta que cada vez son más los barcos nodrizas que traen a los inmigrantes hasta unas millas de la costa y que posteriormente dejan que la patera navegue en solitario hasta la playa guiado sólo por las luces de la ciudad.

La llegada de la patera pudo convertirse en una tragedia, ya que chocó contra el arrecife a una docena de metros de la orilla y tuvieron que saltar al mar. Algo parecido ocurrió en Caños de Meca el pasado mes de noviembre con el resultado ya conocido de 26 muertos. En esta ocasión las características de la playa gaditana jugaron a favor de estas personas que llegan agotadas tras una larga travesía.

Por otro lado, hay que decir que el menor de tres años que tuvo que ser atendido por hipotermia continúa ingresado en el Puerta del Mar, aunque su evolución es buena.