El equipo de gobierno ha llevado con cierta discreción hasta ahora las informaciones que están publicándose sobre los continuos reparos de Intervención. Pero sí ha salido al paso de los últimos movimientos de la oposición, que anunció el requerimiento de que esta cuestión sea elevada con urgencia al Tribunal de Cuentas (el PSOE) y que pidió la dimisión de David Navarro (el PP). Así, el gobierno criticó en primer lugar el “desconocimiento” del portavoz socialista, Fran González, en relación a su petición. “Es curioso que lleve toda la vida en política y aún no se haya enterado que cuando se eleva un reparo va directamente al Tribunal de Cuentas”, trasladaron fuentes municipales en un comunicado, lamentando “una nueva medida cosmética y vacía” de González.

Además, recriminaron al PSOE que no hubiera acudido al Tribunal de Cuentas “mientras la deuda de este Ayuntamiento llegaba a los 275 millones con el PP”.

El equipo de gobierno considera los reparos de Intervención “una cuestión administrativa y de cantidades inferiores”, lamentando que pese a ello el PSOE “quiera embarrar, tergiversar y agravar un dinero que se está pagando y donde no existe ninguna irregularidad ya que en la mayoría de consistorios de esta provincia, muchos gobernados por el PSOE, existen facturas con reparos; incluso en la Diputación Provincial”.

En relación a los populares, el equipo de gobierno rechaza la petición de dimisión “mientras en sus filas siga un portavoz que gastó dinero público en gambas, Campari o en comprar móviles en la tienda de su cuñado”. “Estamos saneando las arcas y se ha reducido a más de la mitad el pago a las pequeñas y medianas empresas”, aseguró el gobierno, rechazando así “la más mínima lección de gestión” del PP.