Un empresario sueco busca en Cádiz ubicación para un hotel

El gasto medio del tipo de turista que visita la capital gaditana es de 54 euros al día según datos de 2006. Un sueco sin embargo cuando sale al extranjero por vacaciones gasta unos 84 euros diarios. Si viaja por motivos de trabajo, en viajes de empresa, el gasto medio asciende hasta los 300 euros.

Este es el tipo de turismo que una pareja de emprendedores formada por un empresario sueco del ámbito de los sistemas informáticos y una vasca, de San Sebastián, que trabaja como arquitecto de interiores para Ikea, quieren atraer a la capital. Fredrik Paulin y Pilar Vecilla iniciaron los contactos el pasado mes de febrero y este fin de semana están en la ciudad con una agenda de encuentros encaminada a localizar un emplazamiento idóneo para abrir un hotel 'con encanto'. Tienen reuniones previstas con las administraciones, Ayuntamiento y Junta de Andalucía. para presentarles su proyecto y con un propietario que ya les ha ofrecido una finca.

Explican que el objetivo es atraer al turista del norte de Europa que hasta ahora desconoce la zona pero que, de entrada, presenta un gran interés por España. Los gustos del visitante nórdico han cambiado, lo que busca hoy es lo que ellos quieren ofrecerles. Así, un lugar en el que además de playa exista un entorno adecuado para incluir otras ofertas de ocio, cultura y sobre todo, dicen, facilitarles la posibilidad de "conocer la verdadera cultura española", introducirles en las vivencias, "en el alma" de la ciudad y de sus gentes.

Pero también quieren que el hotel sirva para mucho más y por eso pretenden emprender el proyecto en contacto con la administración. El fin, crear un puente entre Cádiz y los países nórdicos, no sólo en el sector turístico, también entre las empresas y la cultura e incluso de cara al 2012, destacan.

El hotel no seguirá el esquema del "turismo de masas", especifican, será un lugar que ofrezca al visitante mucho más que un espacio donde pernoctar.

Creen que Cádiz es el lugar idóneo para todo eso. Por el clima, porque es una ciudad con playa y porque existen buenas comunicaciones, sobre todo a través del aeropuerto de Málaga. Pero también por la belleza de la ciudad, por la hospitalidad de sus ciudadanos y, seguro, porque les gusta como lugar de residencia para cambiarlo por la capital sueca, por Estocolmo.