La torrija es uno de los dulces más típicos de la Semana Santa. Es por ello que, en una ciudad que la vive de una manera tan ferviente, las pastelerías deben estar preparadas para el aumento de ventas que la festividad pueda suponer. La torrija, tradicionalmente hecha de miel y canela, se ha visto sujeta a posibles cambios en la receta con intención de renovarse y descubrir nuevos sabores. Desde el Diario hemos llevado a cabo una ruta por algunas de las pastelerías del centro de la ciudad para ver qué negocios optan por la receta más típica, y no por ello menos buena, y cuáles deciden innovar. 

La primera de nuestro itinerario, la confitería el Pópulo, ubicada en la calle Pelota, es una de las que opta por los sabores a los que estamos más acostumbrados, haciendo una torrija o bien de leche y miel o vino y miel (1,70€/unidad). "La más vendida está siendo la de leche y miel. Por otro lado, tanto las roscas de canela y clavo como el pirulí de caramelo, también son dulces muy vendidos durante esta festividad", indica Esther, trabajadora del local. A pesar de la afluencia de turistas que recibe la ciudad en esta fechas, la mayoría de ellos desconoce la torrija, quedando esta relegada a la venta local. 

La siguiente parada no queda muy lejos, pues es una de las más famosas pastelerías de la ciudad, Casa Hidalgo, ubicada en la Plaza de la Catedral. Aquí la torrija (2,50€/unidad) sigue manteniendo su sabor tradicional. El rosco, dulce también muy ligado a la fiesta, en este caso es de clavo y matalahúva. 

El próximo destino está situado en la Plaza Candelaria y no es otro que la pastelería La Gloria, donde este dulce cobra sabores nuevos al mismo tiempo que mantiene la receta original. Aquí se puede encontrar tanto la torrija tradicional (1€/unidad) como otras más alejadas de la tradición; eso sí, con un precio algo mayor, aunque asequible; torrija de leche brioche, Kinder, galleta Lotus, yema tostada, Oreo o receta de la abuela conforman un repertorio pastelero cuanto menos original. Sin embargo, es la palmera de torrija la que se lleva la palma en la innovación, mezclando en ella hojaldre y crema con la propia torrija.  

La pastelería Alameda, que se encuentra en la calle Sacramento, es otra de las que opta por respetar la tradición pastelera y se mantiene con sus torrijas de miel y vino (1,50€/unidad). En su caso, la rosca de anís también es uno de los dulces más reclamados durante la fiesta. 

Encaramos el final de la ruta entrando por la calle Periodista Emilio López (antigua Corneta Soto Guerrero) donde originalidad e historia se encuentran repartidas a lo largo de la calle por dos negocios distintos: panadería Antonia Butrón y confitería Maype. Aunque en la primera también se puede encontrar la receta tradicional de la torrija (2,45€/unidad), llama la atención la variedad de sabores que presentan: natilla, vino moscatel, naranja y azahar o una propia palmera de torrija. "Ahora también se está vendiendo mucho la telera de Semana Santa, el arroz con leche o las roscas, pero sobre todo la palmera de torrija", apuntaba Elisa, empleada del local. Unos pasos más adelante, en la confitería Maype, son las torrijas de leche y vino (2,50€/unidad) las que cobran todo el protagonismo junto a las roscas, manteniéndose así completamente fieles a la práctica repostera de la festividad.